Los problemas de Isabel II cuando la ficción se convierte en la realidad aceptada
Los problemas de Isabel II cuando la ficción se convierte en la realidad aceptada
La cuarta temporada de la serie The Crown ha removido el recuerdo de las dos figuras que más han dividido a la sociedad británica en las últimas décadas: Lady Di y Margaret Thatcher. No es casualidad que el título escogido sea La corona, y no La reina, porque el propósito último de una producción de factura millonaria y elegancia estética exquisita es utilizar la ficción para entrar en la intimidad de una institución, y de la familia que la habita, del único modo posible: imaginando las escenas, los diálogos y hasta los gestos de una historia que todo el mundo cree conocer ya y de la que tiene su propio veredicto.Seguir leyendo