Álvaro Uribe, la sombra política de Colombia
Álvaro Uribe, la sombra política de Colombia
La noche en que se convirtió en gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez le dio un puñetazo a un viejo amigo que en ese momento era un rival político. Era el 30 de octubre de 1994, la elección estaba reñida y el ganador se iba a definir por unos pocos votos. En medio de la tensión del escrutinio, Fabio Valencia Cossio, veterano dirigente conservador que impulsaba al candidato opositor, llegó a la Registraduría de Medellín y dijo que temía un fraude. Poco después Uribe cruzó la sala y sorteó los controles. “Se pasó por encima al general de la Policía y sin mediar palabra me lanzó un golpe”, recuerda Valencia Cossio, que lo conocía desde la universidad, donde ambos habían estudiado Derecho. Esa noche, Uribe dio un giro a su carrera y se convirtió en la máxima autoridad del departamento de Antioquia, el segundo territorio más poblado y con mayores recursos de Colombia. Años más tarde, Valencia Cossio recibió una llamada de su antiguo compañero de estudios: Uribe ya era presidente, le pidió recuperar la amistad y le ofreció un cargo en su Gobierno. Y él aceptó.Seguir leyendo