Javier Clemente era un ciclón incontrolable en sala de prensa. Una máquina de hacerse enemigos. No he visto nada igual en mi cuarto de siglo como profesional. Lo he contado más veces. Mi primer día como contratado por un medio de comunicación, cuando viajaba de Madrid a Donostia, donde iba a ejercer de corresponsal, me llegó un viejo SMS confirmándome que la Real había contratado al técnico de Barakaldo. Para un periodista era, por una parte, una mina de oro estilo Kubo para la Real, porque cada vez que abría la boca subía el pan y me hacían espacio en las páginas del Diario As como Moisés abrió el Mar Rojo. Pero, por otra, era muy dura la convivencia con él. Agresivo, desconfiado, rencoroso… Faltón hasta el punto de que yo me resistía muchas veces a reírle ninguna gracia que supusiese agraviar a un compañero. Aunque a veces tuviese chispa, porque lo jodido es que en ocasiones la tenía.
source

Once potrillos comienzan mañana su pretemporada en Zubieta
La temporada 2024-25 arranca en Zubieta. La Real Sociedad ha hecho oficial la lista de potrillos que comenzarán a ejercitarse desde mañana para adquirir y