A los árbitros les conceden una licencia cuando se van a retirar. Les permiten elegir el campo en el que dirigen su último encuentro. Ramos Marcos, el trencilla más mediático, uno de los grandes pioneros que participó como uno más en los programas de televisión con esa risa contagiosa que no podía reprimir mientras Michael Robinson comentaba los vídeos de la sección Lo que el ojo no ve, escogió echar el telón en Atocha, en un Real-Sevilla. No ha sido el único, así que yo recuerde, Del Cerro Grande también eligió Anoeta, imaginamos para homenajear todas las tropelías que perpetró contra la Real.
source

Primeras sanciones para ultras de la Lazio tras la “emboscada” de Roma
Las cinco personas acusadas de intento de homicidio en el ataque del 22 de enero en la via Leonina de Roma han recibido la prohibición