Alex Marchal. No olviden ese nombre porque apunta alto. El extremo de 16 años se ha convertido en la gran sensación del entrenamiento a puerta abierta que ha completado una primera plantilla en cuadro por las jornadas internacionales. Imanol ha tenido que echar mano del filial y ha convocado a cinco futbolistas del filial para completar la sesión, además del portero Arana: Rupérez, Goti, Mariezkurrena, Ochieng y el citado Marchal.
La verdad es que todos ellos han estado a la altura y han dejado muy buenas sensaciones en una sesión que se acercó hasta las dos horas de duración. Una nueva demostración de que Imanol no concede treguas y de que los jugadores que mejor parados salen de estas dos semanas en cuestión de puesta a punto son, de largo, los que se quedan en Zubieta. Ya se solía quejar el propio oriotarra en privado: “Es que casi no entrenan con sus selecciones, vuelven y se les nota muchísimo”.
Puntualidad por la lluvia
Esta vez con puntualidad inglesa, en parte obligados por las condiciones meteorológicas adversas lo que podía provocar que no hubiese protección para todos los presentes, la plantilla ha iniciado la práctica con la habitual charla de Imanol y los posteriores rondos y diversos ejercicios de calentamiento con balón.
El técnico ha preparado un ejercicio de posesión y de finalización, en el que atacaban nueve (los más alejados solo se encargaban de servir los balones en el inicio de cada jugada) y defendían seis. Es ahí cuando no ha tardado en aparecer la magia de Marchal, que ha deslumbrado a todos. Toda una exhibición de descaro, controles, calidad técnica, desborde, centros sobre todo con su pierna izquierda (la menos buena) y hasta un golazo con un disparo al palo largo.
Un protagonista inesperado
Odriozola, que todavía se encuentra en fase de recuperar la forma perdida por sus problemas en el tobillo, sufrió mucho para contenerle y hasta la grada comenzó a ovacionar boquiabierta las jugadas que firmaba el chaval. Cuando comenzó los partidillos separados en tres equipos también anotó varias dianas al igual que en el tramo final cuando encaraban las salidas de los dos guardametas.
Marchal estaba destinado a jugar en el C, un plantel que se ha quedado sin apenas duende al perder también sin Dani Díaz al subir ambos al Sanse. El cántabro campeón de Europa sub’19 tampoco debería tardar demasiado en empezar a aparecer en entrenamientos del primer equipo. Rupérez actuó de central en los primeros ejercicios. El lateral derecho, que seguro que debutará pronto por la lesión de Traoré, dejó varias muestras de que dispone de un golpeo privilegiado, además de ser muy seguro en el pase y tener una buena planta. Goti, para muchos el jugador de más talento del filial, ha estado un poco más soso, aunque dejó pinceladas, y Mariezkurrena ha cuajado una muy buena sesión. Es una roca, fuerte, duro en las disputas, con una zurda imponente y, a pesar de no ser muy alto, un juego aéreo muy destacable. Ochieng también ha protagonizado alguna acción destacable y hasta se ha llevado una pequeña reprimenda de un Imanol más calmado que de costumbre, algo que suele ser bueno porque confía en él.
Mala mañana de Sadiq
Del resto, destacar que Pacheco solo ha trabajado 20 minutos con sus compañeros por las molestias en la rodilla (Zubeldia y Aritz se han ejercitado en otro campo) y que ver entrenar a Sergio Gómez es un auténtico espectáculo. No falla un control, sus pases siempre van tocados, ha logrado un golazo soberbio tras bajar un balón y golpear de volea… Escuela City. Olasagasti ha anotado otro de los grandes tantos de la mañana con un disparo lejano y Sadiq ha vuelto a tener otra mala mañana.
Al término de la sesión y durante cerca de una hora, los jugadores han hecho las delicias de los cerca de 500 seguidores que han desafiado a la lluvia para estar cerca de su equipo. Sin duda, lo que más les gusta. Solo hace falta que les dejen, porque ellos, sobre todo los niños, nunca les fallan…