El miércoles, la Real jugará uno de los partidos más especiales de su historia contra el Paris Saint Germain. Iñaki Ruiz de Egilaz y Antonia Mateos estarán allí, por supuesto. Este matrimonio de Zumarraga acude a todos los partidos que la Real juega en casa, pero también a casi todos los que disputa a domicilio. Conocen casi todos los estadios de Primera División y algunos de los más importantes de Europa. También algunos de los de Segunda División. No abandonaron al equipo en las tres temporadas que estuvo en el infierno y ahora están disfrutando más que nunca.
Algunos viajan con el Imserso y ellos lo hacen con la Real. La víspera de San Sebastián fueron a Vigo, estando allí supieron que la Real jugaría la eliminatoria de cuartos de final de Copa contra el Celta y decidieron quedarse unos días más; la semana pasada estuvieron en Girona; esta semana han estado en Mallorca… Viajan más que el baúl de la Piquer, pero entre el viaje de Vigo y el de Girona pasaron unos días en Zumarraga y conseguimos quedar con ellos en el bar Urzubi, sede de la peña Musti Taldea.
En el exterior del Santiago Bernabeú, el día en el que la Real apeó al Real Madrid de la Copa. | FOTO: N.G.
Muchos amigos
Llevan muchos años viajando con la Real, pero sobre todo desde que en 2017 a él le reconocieron la incapacidad laboral. “Tuve una trombosis y me vi en el otro barrio, perdí movilidad… En cuanto me recuperé, decidí disfrutar de la vida a tope. Hacer lo que me gusta. Y a mí me gusta la Real. Decidimos viajar más con la Real. Hemos hecho muchos amigos y hoy en día nos llaman para ir a los sitios. Nos gusta el fútbol, pero lo más importante son las personas. Hemos formado una familia alrededor de la Real”.
Además, han hecho turismo. Han conocido grandes estadios y también modestos. Por ejemplo, los de los equipos que se han enfrentado a la Real en las primeras eliminatorias de la Copa. Y los de los equipos que se enfrentaron a la Real las tres temporadas que penó en Segunda. “Entonces no podía viajar tanto como hoy en día, pero íbamos con la Real siempre que podíamos”, recuerda él. “Cuando Iñaki no podía ir, yo viajaba con los amigos de la peña Musti Taldea. Recuerdo que una vez que fui a Vallecas me llamó más de una vez. ¡Fue como si estuviera allí!”, añade ella.
Estos últimos años han tenido la ocasión de conocer muchas ciudades europeas. “El lugar más especial que hemos conocido es Chisinau, en Moldavia: es un país con grandes contrastes, tiene la guerra al lado… Además, la Real se portó muy bien con nosotros. Jokin Aperribay nos ofreció ir en el autobús con ellos y me dijo que, si no había sitio, me sentaría en sus rodillas. Nos robaron las camisetas y el club nos regaló las de los jugadores, firmadas. Fuimos muy pocos seguidores y el trato fue muy cercano”. Mateos añade que en Moldavia tuvieron ocasión de conocer la segunda bodega más grande del mundo.
Granada
Pero por encima del turismo está la Real, por lo que los viajes más especiales han sido aquellos en los que ha habido algo importante en juego. Por ejemplo, la final de Copa que ganaron las chicas en Granada. “Fue tal la tensión, que cuando el arbitro pitó el final me senté y empecé a llorar. Mi hijo me dio un abrazo. Es la única vez que he llorado”, comenta Ruiz de Egilaz.
La eliminatoria contra el Real Madrid también fue muy especial. “En la edición de la Copa que ganó la Real, vimos todos los partidos menos el de Ceuta y la final. A Madrid no quería ir nadie de Musti Taldea, porque creían que nos iban a eliminar. Yo estaba convencido de que teníamos opciones y decidimos ir. Es uno de los mejores partidos que he visto nunca”.
En esta edición de la Copa, han visto todos los partidos que la Real ha disputado hasta ahora, excepto el de Andratx (no consiguieron entradas). “No teníamos entradas para el partido contra el Buñol y una tarde un amigo nos llamó diciendo que había conseguido unas. El partido era al siguiente día. Salimos a las 5.00 hacía Valencia”. El siguiente viaje será a París. “Soy optimista. Si la Real muestra el nivel que ha dado en esta Champions, eliminar al Paris Saint Germain está en nuestras manos”.