Así juega el Ajax: atracción por dentro, desequilibrio por fuera

La Real Sociedad recibe este jueves al Ajax (21.00 horas), en la quinta jornada de la Europa League. Los txuri-urdin se miden a un rival de propuesta sumamente característica, y muy marcada por la presencia en su banquillo del joven técnico italiano Francesco Farioli. El conjunto neerlandés trata de practicar un fútbol ofensivo y atrevido en la presión desde actitudes muy agresivas: posicionamientos poco convencionales de sus jugadores, emparejamientos a pares por todo el campo… El estadio de Anoeta apunta a asistir a un duelo muy atractivo, entre dos escuadras que, eso sí, llegan al duelo en posiciones de tabla muy distintas: los locales, con sólo cuatro puntos y obligados a sumar; los visitantes, con diez y virtualmente clasificados para, al menos, los deiciseisavos de final.

Posible once del Ajax en Anoeta, teniendo en cuenta las bajas del extremo Godts (lesión) y del interior Taylor (sanción).


En ataque

Analizar a este Ajax exige comenzar por su sistema, un 4-3-3 de manual que, sin embargo, su entrenador matiza mediante la ubicación de los laterales. Ambos acostumbran a iniciar las ofensivas muy centrados, ocupando carriles interiores y no la banda, con lo que el cuadro de Ámsterdam junta a hasta ocho futbolistas por dentro: centrales, laterales, pivote, interiores y delantero centro. Las alas, mientras, son sólo para los extremos, que esperan el esférico en primera línea de ataque.

Ajax-Macccabi Tel Aviv (5-0): el claro 4-3-3 del Ajax, con los laterales titulares en aquel partido, Gaaei y Hato, pisando carril interior, y ambos extremos dando toda la amplitud.


El posicionamiento de los laterales puede llegar a resultar incluso más radical de lo que muestra esta última imagen. Las ubicaciones centradas y algo adelantadas de Rensch (derecha) y Hato (izquierda) han llegado a dibujar incluso una especie de cuadrado con los centrales, ejerciendo los propios laterales de doble pivote. Mediante este tipo de situaciones, el Ajax acumula hombres por dentro, con la idea inicial de encontrar superioridades interiores.

Slavia-Ajax (1-1): los laterales Rensch y Hato se ubican en los carriles interiores y unos metros adelantados respecto a los centrales, con el resto del equipo manteniendo el 4-3-3.


En cualquier caso, no es el neerlandés un equipo obsesionado con hallar esas conexiones por dentro, por muchos futbolistas que junte en la parcela central. De hecho, ese ordenado apelotonamiento de jugadores en la zona interior sirve a menudo a los de Farioli para atraer la presión del rival y jugar de forma directa a los atacantes, a menudo en uno contra contra uno ante sus respectivos pares. Así suele suceder sobre todo con los extremos, que reciben en banda para encarar al lateral rival.

Slavia-Ajax (1-1): el central Baas lanza en largo al extremo Godts (baja por lesión en Anoeta) para que se la juegue en banda, mientras hasta ocho futbolistas neerlandeses atraen presiones dentro.


Resulta curioso: el juego ofensivo del Ajax puede presumir de contar con muchas variantes, pero es muy rara la ocasión en que dichas variantes implican abrir el campo mediante los laterales. Esta tarea corresponde mayoritariamente a los extremos, pero también puede recaer sobre los interiores, quienes dan salida al balón por fuera mientras los propios laterales siguen atrayendo presiones por dentro.

Ajax-Maccabi (5-0): ante un cuadro israelí que defiende en 5-3-2, los laterales Gaaei y Hato, reconvertidos en interiores, condicionan a la medular rival. Los interiores Fitz-Jim y Taylor (círculos), reconvertidos a su vez en laterales, se encargan de dar salida por fuera.


Las soluciones ofensivas no escasean para un Ajax que tiene herramientas técnicas y tácticas para sacar el balón jugado en corto, pero que también tiene muy en cuenta la vía directa. La utiliza, según lo ya visto, con envíos directos a sus habilidosos extremos, pero también puede activarla utilizando el fenomenal juego de espaldas de sus delanteros centro, Brobbey o el lesionado Weghorst. Los neerlandeses saben moverse para aclarar las vías de pase hacia el punta de turno, que suele arreglárselas para dar continuidad a las jugadas. El propio Brobbey, últimamente en racha goleadora, es mucho más que un ariete, pues cuenta con la capacidad de convertirse en un efectivo mediapunta.

Ajax-Maccabi (5-0): el interior Taylor (baja por sanción en Anoeta) se escora junto al extremo Godts (baja por lesión ante la Real) y aclara el pase directo de Hato hacia Brobbey. La maniobra del delantero centro se va a traducir en el primer gol del partido.


En defensa

El Ajax es un equipo valiente a la hora de lanzarse a presionar a sus rivales. Suele hacerlo emparejándose hombre a hombre por todo el campo, circunstancia que, por ejemplo, se vio facilitada en Praga contra el Slavia, debido al sistema de tres centrales y carrileros utilizado por los checos. Sólo se mostró allí algo conservador el lateral del lado opuesto al balón, quien no saltaba a por su teórico par y permanecía bajo y basculado para ayudar a sus compañeros de zaga.

Slavia-Ajax (1-1): el cuadro de Farioli presiona a pares una salida de los checos, quienes orientan su ofensiva hacia la banda izquierda. En el extremo superior de la imagen, el carrilero diestro del Slavia no tiene un marcaje tan fijo, ya que su teórico par (el lateral izquierdo del Ajax, Hato), ha basculado dentro para ayudar a sus compañeros de zaga.


Los neerlandeses también acostumbran a lanzarse a apretar a pares ante adversarios que actúan con zaga de cuatro. En estos casos, el conjunto de Farioli activa su presión lanzando a uno de sus extremos a por un central rival y corrigiendo detrás con el salto del lateral. Así se comportó el conjunto de Farioli, por ejemplo, en su visita europea al Qarabag.

Qarabag-Ajax (0-3): el central Godts ha dejado la banda para presionar a uno de los centrales locales (fuera de imagen). Detrás suyo, el lateral Hato corrige saltando a por el lateral del Qarabag que ha quedado libre tras el movimiento de Godts.


No es el Ajax un equipo que se sienta especialmente cómodo en contextos de repliegue y bloque bajo, pero si los rivales superan su presión sí cuenta con mecanismos para juntarse atrás y defender más cerca del guardameta Pasveer. En su visita al Slavia, a los neerlandeses les tocó comportarse así durante largas fases del choque, momentos en los que poblaron su zaga para poder abarcar todo el ancho del campo: el pivote Van den Boomen se incrustaba en la retaguardia para convertirse en tercer central, echando una mano mediante su buen juego aéreo.

Slavia-Ajax (1-1): el central Van den Boomen se ha retrasado para convertirse en tercer central y permitir a los laterales (Hato en este caso) acercarse a la cal, defendiendo así el cuadro de Farioli todo el ancho del campo.


Real y Ajax deben disputar este jueves, sobre el papel, un encuentro vistoso y entretenido, aunque conviene tener cuidado a la hora de etiquetar a los de Ámsterdam como equipo bisoño y frágil. Es cierto que cuentan con una plantilla muy joven y que su propuesta resulta alegre, pero acreditan también matices que hablan de una escuadra muy competitiva: futbolistas más veteranos, juego directo como alternativa a las salidas en corto, mecanismos para juntarse atrás si el adversario supera su presión… Los de Imanol van a tener que ofrecer una muy buena versión para sumar el triunfo que necesitan.

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