La Real Sociedad visita este domingo al Athletic (21.00 horas, San Mamés) en una nueva edición del derbi vasco. El cuadro txuri-urdin vive su primer duelo con los rojiblancos desde que inaugurara el «nuevo libro» pregonado por el presidente Jokin Aperribay. Mientras, el equipo local, dentro de una mayor continuidad, también llega al partido con cambios tácticos en su engranaje colectivo. Estos vienen marcados por la ya habitual presencia de Álvaro Djaló en la punta del ataque, un perfil distinto al de Gorka Guruzeta y que ha añadido nuevos registros al juego de los dirigidos por Ernesto Valverde.
La posible alineación del Athletic contra la Real, existiendo la duda de Sancet o Berenguer en la mediapunta.
Tal y como hemos apreciado, el Athletic suele emplear un sistema 4-2-3-1 que está muy lejos de resultar rígido. Las piezas no paran de moverse, en fase defensiva y sobre todo en la ofensiva. En este último sentido, la movilidad que el citado Djaló aporta al ataque desde la posición de delantero centro está dando mucho juego a los extremos, los hermanos Williams, quienes están pudiendo explorar más que nunca los carriles centrales.
El 4-2-3-1 del Athletic durante su visita al Valladolid. Obsérvese cómo el extremo derecho Nico Serrano se mantiene muy cerca de la cal, mientras en la izquierda Nico Williams se mete dentro y deja toda la banda para el lateral Adama. En el Nuevo Zorrilla, por cierto, el delantero en ausencia de Djaló fue Berenguer, con características relativamente similares y capacidad también para hacer daño por fuera.
En ataque
Lo cierto es que este nuevo Athletic renuncia muy a menudo a ese ya visto 4-2-3-1 para dibujar un cuadrado en la medular, incorporando a un cuarto centrocampista a la sala de máquinas. El elegido suele ser, muy habitualmente, el propio Nico Williams, quien se incorpora a una especie de doble mediapunta. Los de Valverde tienen así la opción de buscar superioridades interiores desde el buen pie de Galarreta, o también pueden activar la vía directa con galopadas de Yuri por la izquierda o caídas a esta misma zona de Álvaro Djaló.
Nico Williams se ha sumado a la media generando el famoso cuadrado. Yuri aprovecha el espacio liberado por el extremo para enviar en largo a la carrera lateral de Djaló. Desde la otra banda, mientras, Iñaki Williams va a trazar una diagonal hacia el área para pisar parcelas de remate, ante la posibilidad de centro.
El conjunto vizcaino ha hecho del recién visto su cuadrado estándar, pero tiene desarrollados automatismos generales para poblar su centro del campo a través de otros futbolistas. Lo pueden hacer, por ejemplo, Iñaki Williams desde el extremo diestro, Djaló desde la punta o incluso los laterales metiéndose también dentro y dejando toda la banda para el atacante que parte de ella.
Instante de la visita europea al Ludogorets búlgaro en el que es Yuri quien pisa carriles interiores y forma a la misma altura que el mediapunta Berenguer, dentro del cuadrado medular.
En defensa
El 4-2-3-1 del Athletic desaparece aún en mayor medida durante la fase defensiva, aunque aquí muta muy sencillamente a un 4-4-2 mediante el salto a primera altura del mediapunta. Espere al rival en bloque bajo, plantee un bloque medio en la zona central o se lance a presionar arriba de forma agresiva, los de Valverde respetan siempre el mencionado dibujo, aunque lo hacen con algún que otro matiz.
El Athletic defiende al Betis en bloque medio, con el habitual 4-4-2 que dibuja en la fase sin balón. El cambio desde el 4-2-3-1 se da simplemente con el salto de Sancet para apretar en paralelo con el delantero Djaló.
Sea como sea, ese 4-4-2 defensivo del Athletic tiene personalidad propia, pues no se comporta de forma del todo simétrica. Para empezar, debemos decir que punta y mediapunta suelen repartirse la vigilancia de tres futbolistas rivales: los dos centrales y el pivote. Así, uno de ambos siempre va a estar pendiente del primer centrocampista del adversario, quedando libre, en teoría, uno de los zagueros contrarios. Para continuar, toca añadir que ese central flotado suele ser a menudo el izquierdo, ya que Iñaki Williams desde la banda derecha rojiblanca es el encargado de saltar si toca activar una presión más agresiva. Veámoslo.
Primera fase de la presión rojiblanca. Djaló y Sancet están a cargo de los dos centrales y del pivote del Betis, dando prioridad a tapar los pases interiores al centro del campo rival (Sancet se ha quedado con el propio pivote).
Ante la situación reflejada en esta última imagen, pueden darse dos tipos de continuidad. Si el Athletic mantiene su 4-4-2 e Iñaki Williams no salta a por el central libre, este puede conducir y apostar por salir por fuera, la vía con mayores visos de éxito ante un cuadro rojiblanco que defiende muy bien la zona interior. Puede resultar muy importante en San Mamés el papel de Aguerd, a la hora de subir el balón escorado en la izquierda y buscar a lateral y extremo de esa banda, quienes con el marroquí tienen incluso opciones de disfrutar de superioridades numéricas en la zona.
Diego Llorente, central del Betis, va a recibir solo y va a poder iniciar un ataque por izquierda en tres contra dos frente a Iñaki Williams y De Marcos, junto a sus compañeros Perraud (lateral) y Abde (extremo).
También puede suceder, mientras, que Iñaki Williams se lance arriba para paliar la inferioridad numérica de tres contra dos de sus compañeros contra centrales y pivote rival. Mientras el extremo izquierdo del Athletic suele respetar la marca inicialmente asignada y se queda defendiendo a su lateral, al derecho acostumbra a corresponderle un rol más agresivo. ¿Sucederá lo mismo ante la Real? Sobre el papel, los laterales izquierdos txuri-urdin resultan más ofensivos que Aramburu en la derecha… Así que no extrañaría que Valverde apostase por activar los bloques altos desde el otro costado. ¿Por qué?
Bloque muy alto del Athletic. Obsérvese la diferencia existente entre las ubicaciones en los extremos de Nico e Iñaki Williams. Mientras el primero permanece cerca de su lateral, el segundo se mantiene en una ubicación intermedia entre lateral y central, para saltar a por este último si la situación lo requiere. Si se termina dando el caso, el propio lateral izquierdo (Perraud) va a quedar libre.
Parece evidente así que las soluciones para la Real van a estar en el derbi de San Mamés más fuera que dentro. Cuando el Athletic mantenga el bloque medio, las conducciones de Zubeldia o Aguerd para conectar con extremos y laterales pueden resultar muy fructíferas. Mientras, si los rojiblancos son atraídos a la presión alta y uno de sus extremos salta a por un central, Remiro verá inmediatamente que el lateral de ese costado queda libre para enviarle una diagonal. ¿Cuál será? Aihen puede resultar el jugador propicio para esas recepciones, y no tanto Aramburu, de ahí la duda sobre si Valverde puede ajustar en este sentido y lanzarse a la presión alta desde su extremo izquierdo (y no desde el derecho).
El Betis atrae al Athletic desde su portero. Martón salta a por Rui Silva, Nico hace lo propio a por Diego Llorente (central) y deja libre en banda (círculo) al lateral Perraud, posible destinatario de un pase diagonal desde el guardameta.