Así jugaron ambos equipos, sin cambios en la Real respecto a lo habitual y con sorpresa en el Atlético… El Cholo diseñó un 5-4-1 frente a su 5-3-2 de cabecera. Un punta venía acompañando a Griezmann en ataque. Esta vez fue el francés el teórico 9.
Los colchoneros defendieron según el dibujo ya visto, dejando a Griezmann con Zubimendi y saliendo con uno de sus pivotes (Koke o De Paul) a por el central txuri-urdin que conducía. Detrás, el central corregía ese movimiento y se emparejaba con un interior (Hermoso con Merino).
A la Real los problemas le llegaron a la hora de defender al Atlético. Aunque posiblemente dudara tras ver la alineación rival, Imanol pensó en esta disposición con balón (imagen) por parte rojiblanca. Para contrarrestarlo, el míster preparó un 4-4-2 en la fase de presión.
Lo cierto es que el plan en defensa tenía todo el sentido del mundo, visto el comportamiento habitual de un Atlético que venía ejecutando siempre esa salida de 4, con Hermoso de lateral y Carrasco proyectado. Aquí tenemos a los rojiblancos en su visita previa al Espanyol.
Sin embargo, la disposición local en ataque fue otra muy distinta. Simeone mantuvo la salida de 3, con lo que el emparejamiento Kubo-Hermoso ‘vació’ la banda. Además, las posiciones altas de Saúl y Carrasco fijaron a una zaga con dudas a la hora de seguir las bajadas de Griezmann.
La Real reaccionó ajustándose con Zubimendi como central para emparejarse con Griezmann y acompañar las caídas del galo a la mediapunta. Sin embargo, el hecho de retrasar a Merino a la medular en fase defensiva restó efectivos en primera línea y el equipo fue metiéndose atrás. Dentro de un contexto de inferioridad, encajó el 1-0 y recibió el segundo en la segunda parte, cuando había pasado a arriesgar con la altura del bloque para buscar el empate. Esa voluntad le sirvió para recortar distancias y para terminar cerca del 2-2.