El saldo oficial de los graves incidentes ocurridos este miércoles por la noche en el popular barrio de Monti en Roma se ha saldado con nueve aficionados de la Real Sociedad heridos, tres de ellos por arma blanca, según ha confirmado a este periódico fuentes de la Policía italiana.
Uno de los tres apuñalados por los ultras de la Lazio que fueron trasladados a centros hospitalarios tras la trifulca ha sido ya dado de alta, mientras que otro se encontraría en «código rojo», lo que, al parecer, significa que es un paciente crítico, aunque su vida no corre peligro, y que el periodo de hospitalización puede ser prolongado. El tercero en cuestión, en principio, no reviste gravedad.
70 contra 80
Tal y como ha informado este periódico, los incidentes tuvieron lugar antes de la medianoche en el pub Finnegan situado en Via Leonina, en el barrio de Monti, muy cerca del Coliseo. Al parecer, unos 80 aficionados ultras de la Lazio hicieron su aparición en los aledaños del citado pub, donde en la terraza se encontraban aficionados de la Real, unos 70 hinchas, según fuentes policiales.
En ese momento se produjo una batalla campal en la que los txuri-urdin fueron agredidos con «objetos contundentes y punzantes«, según fuentes policiales». En la refriega volaron las sillas del local de la terraza y hubo varias explosiones de petardos. Fueron minutos muy tensos, tal y como ha relatado el dueño del pub a este periódico: “Cerré las persianas y fue la guerra”.
De hecho, los restos de la pelea eran este jueves por la mañana visibles en la esquina de la Via Leonina con Salita dei Borgia, donde se apilaban mesas y sillas rotas, además de una estufa de la terraza doblada.
Detalle de la estufa Mikel Recalde
Según ha explicado este hostelero, en cinco minutos los antidisturbios de la policía italiana ya se encontraban en el lugar, pero para entonces ya había acabado todo, aunque lograron identificar a varios de los agresores. También confiscaron diferentes objetos punzantes y armas cortas a aquellos agresores que no lograron huir.
Emboscada
Fue durante la madrugada cuando se viralizaron las primeras imágenes de lo sucedido de la mano del perfil Hooligans.cz, donde ya se podía apreciar que, al menos uno de los realzales que se encontraba en el lugar había resultado apuñalado en un costado.
“Les han tirado hachas, martillos, petardos, algunos caseros hechos con desodorante, bengalas…”, aseguraban testigos de lo ocurrido. Lo que para el diario La Repubblica fue «una emboscada» de los seguidores de la Lazio, «que siempre han cultivado simpatías neofascistas», para el propietario del bar donde se produjeron los incidentes era algo que los propios hinchas de la Real, según su testimonio, parecían esperar: «Sabían que les podían atacar».
Fuentes próximas a la expedición txuri-urdin, ajenas a la Real, han insistido a este diario que fue un ataque «sorpresa», desmintiendo algunas versiones que al principio hablaban de una pelea tras una quedada de ambas aficiones. Asimismo, han manifestado que, con los antecedentes de los aficionados de la Lazio, entraba dentro de lo posible que se produjera un ataque de este tipo.
Conviene recordar que la hinchada de la Lazio fue vetada en su último desplazamiento europeo a Ámsterdam. Entonces, las autoridades públicas neerlandesas decidieron cerrar la grada visitante tras los incidentes del choque ante Maccabi Tel Aviv y la conflictividad de parte de la hinchada laciale, entre las más peligrosas de Europa.