La Real Sociedad se adjudicó este sábado una importante victoria en el campo del Espanyol (0-1). El cuadro txuri-urdin se centró durante la primera hora del encuentro en hallar superioridades interiores, para pasar después a buscar el mano a mano de sus extremos Becker y Kubo con los laterales rivales. A la hora de recorrer ambas vías, Imanol Alguacil recurrió a movimientos hacia dentro de Hamari Traoré y Javi López, cuyas actuaciones vinieron a mostrar el rol clave e innovador que los carrileros pueden jugar en el fútbol moderno. Así transcurrieron las cosas en Cornellà-El Prat.
Tal y como se aprecia en la imagen superior, el Espanyol adoptó en fase defensiva un claro 4-4-2 muy centrado en tapar a la Real todas las vías interiores. La citada imagen ya muestra cómo Puado, quien saltaba con frecuencia a por Pacheco, lo hacía siempre cuidando la espalda y tratando de tapar el pase a Zubimendi. Además, los extremos Jofre y Cardona, quienes salían a por Traoré y Javi López cuando estos recibían el balón, partían de posiciones más centradas para ayudar al doble pivote Kral-Gragera con Turrientes y Brais. El panorama descrito puede apreciarse en la siguiente captura de pantalla, cuyas flechas ilustran esos roles del segundo punta y de los extremos pericos.
La Real ensayó distintas fórmulas para tratar de imponerse por dentro gracias al teórico 3 contra 2 de Zubimendi-Turrientes-Brais ante Gragera-Kral. Imanol probó a intercambiar las posiciones de Zubimendi y Turrientes, y ensayó asimismo con diversas salidas de tres para tratar de conectar con los hombres interiores. En la imagen que mostramos a continuación, ya con Traoré ejerciendo de centrocampista, se aprecia cómo el oriotarra buscó generar una línea de cinco que hiciera dudar a la media de cuatro futbolistas del Espanyol. Sin embargo, la captura también muestra cómo los pericos reaccionaban siempre dando prioridad a emparejar dentro y ofreciendo la salida exterior.
Llegado un punto del encuentro, con el local Puado renunciando ya a salir a por Pacheco y permaneciendo con Zubimendi, Imanol Alguacil varió el plan y pasó a buscar, con el ingreso de Kubo, hacer daño al Espanyol por fuera. Si previamente había utilizado a un lateral (Traoré) para generar por dentro, en esta ocasion recurrió a los movimientos interiores del de Mali y de Javi López para facilitar que el propio Kubo y Becker encarasen solos a sus pares. Esta nueva imagen (inferior) muestra a africano y canario en posiciones centrales, dentro del contexto de una salida de tres con la que los txuri-urdin buscaron aclarar las vías de pase a sus atacantes exteriores. Dio resultado…
Y es que desde formaciones como la vista comenzaron a fraguarse las dos grandes ocasiones txuri-urdin en la segunda parte: el centro de Becker que no encontró rematador y el gol de Kubo. Cerramos el análisis mostrando la génesis de ambas acciones. La primera se dio a raíz de un cambio de orientación del ataque realista que tuvo a Javi López como importante nexo. El canario supo interpretar que hacer llegar el balón al propio Becker lo más rápido posible pasaba por dejar su posición teórica (marcada con una X), describir un movimiento diagonal y recibir en zona interior para enviar luego al extremo de Surinam.
La acción del gol, mientras, nació de un momento del juego en que tanto Javi López como Becker se movían por dentro. El ex del Alavés, casi en primera línea de ataque, trataba de fijar al lateral El Hilali y facilitar la recepción libre de Becker. Traoré, mientras, se ubica en la parcela interior para facilitar un posible cambio de orientación hacia Kubo. Fue esto segundo lo que sucedió, situación que el japonés aprovechó para hacer la única diana del encuentro.
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