Turrientes, defendido por el sevillista Óliver.
José Manuel Vidal (EFE)
La Real se ha llevado un nuevo golpe, esta vez en su visita liguera al Sánchez Pizjuán, donde la derrota por 3-2 le ha impedido frenar su mala racha, pero el ritmo competitivo no decae y el conjunto txuri-urdin juega este próximo martes el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions frente al PSG (Anoeta, 21.00 horas).
El equipo de Imanol Alguacil tratará de remontar el 2-0 encajado en la ida en París y para ello apenas tendrá dos entrenamientos de preparación. La expedición realista ha volado este mismo sábado a Donostia y el domingo está citado a las 12.00 en Zubieta para la clásica sesión de recuperación para los titulares y algo más intensa para la reserva.
Y el segundo entrenamiento será el lunes, ya en vísperas del gran duelo frente al PSG. Será también a partir de las 12.00 en Zubieta. Poco margen tiene la Real para recuperarse de los esfuerzos. Habrá que ver cuál es el estado físico de jugadores como Oyarzabal o Merino, que no han jugado en el Pizjuán.