Pocas veces un punto de oro resultó tan pírrico como el sumado por la Real Sociedad en Getafe. El precio a pagar fue sin duda demasiado alto a pesar de la alegría momentánea por un empate logrado sin merecimiento con tres lesiones que pueden condicionar el futuro del equipo a corto, medio y largo plazo. Como informamos ayer, Hamari Traoré se rompió el ligamento cruzado de la rodilla y estará alejado de los terrenos de juego entre seis y ocho meses. Brais Méndez, que en realidad fue el primero en caer, estaba más tranquilo porque las pruebas a las que le sometieron confirmaron que no sufría una rotura, aunque sí una recaída de su lesión del curso pasado. Ayer todavía seguía con muletas al no poder apoyar el pie, por lo que las previsiones es que cuanto menos se vaya a perder varios partidos más pesimista es que cuanto menos se vaya a perder varios partidos y corre el peligro de estar fuera cerca de un mes (esto implicaría que, a muy malas, se podría perder las visitas de Real Madrid, Valencia y Anderlecht y los viajes seguidos a Mallorca, Valladolid y Niza). Confiemos en que el gallego vuelva a hacer demostración de su capacidad física para recortar plazos de forma milagrosa (fuentes del club incluso no lo quieren descartar para el partido del Madrid, pero, dado su estado, parece exagerado), aunque tampoco podamos poner en duda que quizá no se pudo recuperar como debía de su lesión en el pie, que se produjo en el mes de marzo y de la que volvió cuando muchos no daban un duro por que participara de nuevo en la pasada Liga. Casi dos meses después regresó a competir en un choque ante Las Palmas en el que incluso fue titular.
El tema de Barrenetxea es más angustioso y se lleva con bastante más sigilo por parte del club debido a la preocupación latente de técnicos y galenos. El donostiarra es incapaz de aguantar muchos entrenamientos y partidos seguidos sin que el cuerpo le pase factura. Habrá que ver si las molestias en el tobillo no son muy importantes y puede incluso reincorporarse al grupo durante el parón de las selecciones.
Sin fichas para fichar
La Real no puede dar de baja a Traoré en estos momentos para cubrir su ficha con un fichaje. Esto cambió hace tres años, cuando si sufrías una lesión grave, tu club te podía desinscribir porque la FIFA te permitía meterlo o sacarlo de tu plantilla en cualquier momento. Sin contar con que estuviera abierto el mercado de fichajes o no. Fue el propio organismo el que lo modificó: sólo se permiten inscripciones y desinscripciones en las ventanas de verano e invierno (el barcelonista Dani Olmo entró por Christensen al no haberse cerrado el plazo, tener fichas libres, algo que no le sucede a la Real, y ser una maniobra para evitar el límite salarial). Pero la norma de antaño también se hubiese descartado ahora, entre otras cosas porque el maliense es un ganador nato que va a intentar volver mucho antes de lo previsto, por lo que hubiese sido bastante feo concederle la baja mientras exista la posibilidad de recuperarse aún con la temporada abierta y no poder jugar al haberle dejado sin ficha. Algo parecido a lo que ya sucedió con Sadiq cuando precisamente se lesionó en el mismo maldito estadio hace dos temporadas.
Pero esta no es la explicación real de por qué la Real no piensa en traer a nadie y es que, incluso sin el titular, probablemente sea el puesto mejor cubierto de todos. Hasta el propio Traoré estaba impresionado cuando hablaba del superávit de carrileros: “Impresionante, es algo top. Esto confirma que en la cantera de la Real se trabaja muy bien. El 70% de toda la plantilla es de aquí. Es cierto que hay muchos laterales derechos, que son buenos además… Trabajar con ellos es muy bueno para todos. La competencia es buena y luego el mejor jugará el fin de semana. Lucharemos entre nosotros entre semana para jugar”.
Buenos laterales
A la espera de que Odriozola deje atrás de una vez por todas la mala suerte que le está persiguiendo desde su llegada (su última lesión llegó en una entrada de Brais), Jon Mikel Aramburu apunta a ser el elegido. Nada más y nada menos que el jugador txuri-urdin revelación de la pasada campaña y la revelación de la Copa América con Venezuela. Luego está Aritz, que sigue valiendo para un roto o un descosido. Y en el filial llama a la puerta Rupérez, que ya ha entrenado mucho con Imanol. Más ofensivo que defensivo, es un carrilero con un muy buen golpeo para centrar e incluso chutar. Debe mejorar en defensa… ¡Pero será por laterales derechos!