Es evidente que la Real, esta Real, la de Imanol y no la del tan cacareado cambio de ciclo, ha completado actuaciones mucho mejores y más brillantes que la de este sábado.
Momento crítico
Pero por el incómodo momento en el que se ha encontrado, tras un mal inicio de campeonato en el que las dudas estaban superando a las certezas, y después de que Imanol reservara a tantos jugadores en el estreno europeo, la goleada al Valencia ha acabado siendo el partido perfecto.
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— Real Sociedad Fútbol (@RealSociedad) 28 de septiembre de 2024
Primera victoria en casa, con goles y portería a cero, notable mejoría general, explosión de un fichajazo estelar como Sergio Gómez, que ha participado de forma esencial en las tres dianas, y un doblete de Óskarsson al ejercer de 9. Mejor, imposible. Insistimos, la Real no está para firmar actuaciones con un brillo como el que le permitió ser la envidia de Europa, tal y como recordó sacando pecho su técnico en Niza, pero en el instante y la situación en la que nos encontramos, la noche acabó siendo redonda.
📸 Las mejores jugadas del Real Sociedad – Valencia
De todas formas, los encuentros que permiten salir de situaciones de crisis (tres derrotas en casa) nunca suelen ser una maravilla. Y la explicación es que el autoestima y la confianza de los jugadores se encuentran bastante lejos de lo recomendable para sacar lo mejor de sí mismo.
El resumen del encuentro es que la Real ha marcado en su primera ocasión tras firmar una jugada maestra, que después se ha pasado muchos minutos dominando la situación pero sin profundidad, que en la segunda parte las sensaciones no han sido demasiado buenas y que la entrada de los cambios, sobre todo de Óskarsson, Turrientes y Brais, le ha insuflado la energía definitiva para sentenciar la contienda y dar una importante alegría a sus aficionados. Que ya era hora, porque no son de recibo los resultados que está cosechando este año en Anoeta con el nivel individual que tiene esta plantilla.
La llamada
La Real ha recibido la llamada. Es decir, su triunfo en Anoeta y en la Liga no podía demorarse más tiempo si no quería meterse en serios problemas. Hablando en plata, en descenso en la jornada 8, que ya no es una cuestión testimonial o anecdótica. Por eso y no por otra cosa, Imanol apostó por sacar un once revolucionario en Niza, donde descansaron en el banquillo seis de los que han salido de inicio. En la defensa entraron Aramburu, Aguerd y Javi López. En la medular, Sergio Gómez y Sucic. Y en la delantera, Kubo, para formar el tridente que maravilló el curso pasado, acompañado de Barrenetxea y Oyarzabal.
Los jugadores realistas celebran el primer gol Ruben Plaza
Las sensaciones han sido buenas desde el primer minuto a pesar de que a los realistas les ha costado mucho generar peligro. Su intención ha sido atraer a los valencianistas para superar su presión y pisar su área en clara ventaja. Pero la verdad es que lo han logrado pocas veces a pesar de su buen juego y de la exhibición de Zubimendi, que ha jugado sobrado toda la primera parte.
Gran inicio
A los siete minutos, Sucic ha pivotado bien de espalda, Zubimendi ha arrancado en ventaja, tras un buen control, para abrir a Barrenetxea, quien ha lanzado a Sergio Goméz, cuyo centro, tras dejarlo pasar Oyarzabal, lo ha convertido en gol completamente solo Kubo. Golazo y jugada muy reconocible de la Real de Imanol, siempre buscando al compañero libre o desmarcado. Tras un centro envenenado de Sucic, que ha acabado atrapando el meta ché. Pero después mucho control, buenas combinaciones, pero muy poca profundidad. Con muchos pases horizontales y hacia atrás.
Las notas de Mikel Recalde del Real Sociedad – Valencia
Mikel Recalde
Susto ché
Mosquera ha dado un susto al cabecear un córner y, poco después, a los 31 minutos, Kubo ha dibujado una buena diagonal para servir a Barrenetxea, cuyo disparo no ha cogido rosca y se ha marchado desviado. Más tarde, una falta botada por Sergio Gómez, quien también ha cuajado una gran primera mitad, la ha rematado Aguerd en posición muy dudosa y el balón se ha estrellado en el larguero. Otra más y van…
💙 Tu primera gran noche, 𝗢𝗥𝗥𝗜. pic.twitter.com/RPFPvTyolW
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De ahí al final muy poco destacable con la evidencia de que había que hacer bastante más en ataque si se querían evitar sustos. Porque la superioridad local ha sido manifiesta, pero las ocasiones han seguido escaseando como lo ha confirmado que Mamardashvili no se ha visto obligado a hacer ninguna parada de mérito…
Algunos apuros
En la reanudación la Real no ha salido bien. Incluso el Valencia ha visto que enfrente tenía a un equipo en dificultades y que si lograba empatar ha podido aspirar a llevarse los tres puntos. Que se dice pronto. Pepelu ha puesto a prueba desde lejos a un seguro Remiro y Tarrega ha desperdiciado un cabezazo a un metro de la meta local.
Sucic en un balón dividido Ruben Plaza
Cambios que han funcionado
Aguerd ha cambiado un poco el ritmo pesimista del choque con un disparo desde muy lejos a los que no estamos muy acostumbrados y las entradas de Turrientes y Óskarsson le han trasmitido mucha energía al equipo. Óskarsson no ha atacado un centro de Javi López y se ha topado con el meta georgiano en una acción que ha acabado en los pies de Turrientes, pero se ha llenado de balón.
En el minuto 78, en una contra impecable, Zubeldia ha enviado en largo, Sergio Goméz ha pinchado la pelota antes de proyectar a Brais Méndez, quien, con mucha calidad y sangre fría le ha servido en bandeja el tanto a Óskarsson. Es cierto que solo la ha tenido que empujar, pero también lo es que ha acompañado la jugada como un 9. Algo que hemos echado mucho de menos.
Doblete de Óskarsson
Con el partido decidido, en el descuento, Magunazelaia ha puesto un buen servicio a Sergio Gómez, que no ha pecado de egoísta y le ha permitido al islandés un bonito estreno de su cuenta realizadora con un doblete que, esta vez sí, porque en el primero ha parecido solo liberado en la celebración, ha festejado a lo grande.
Tres punto vítales
Había que ganar y se logró. Punto final. Desgraciadamente, el inicio ha sido tan decepcionante y peligroso que, aunque no sean finales, la Real se ve obligada a sacar los partidos adelante en su estadio por lo civil o por lo criminal. Ante el Valencia, pese a que ha demostrado que todavía le falta para alcanzar una fiable e ilusionante velocidad de crucero, ha conseguido una contundente goleada que se ha convertido en el verdadero punto de inflexión que todos añorábamos y queríamos vivir cuanto antes. Este equipo ya ha aprendido a ganar.
A ver si ahora alcanza una regularidad que le permita escalar a las posiciones que todos esperamos. Hay plantilla y equipo. Y entrenador, claro.