El rival de la Real: cinco claves del Deportivo Alavés

1- Problemas en defensa

Si la Real ha encarado estos días la visita del Alavés con problemas en el centro de su defensa, más de lo mismo le ha sucedido al cuadro babazorro ante su visita a Anoeta. En la primera plantilla vitoriana solo hay dos centrales puros, el marroquí Abqar y el serbio Sedlar, pero este segundo está sancionado tras ser expulsado el domingo contra el Betis (0-0 en Mendizorrotza). Las alternativas para Luis García Plaza pasan por situar en el eje de la zaga a algún lateral, encontránse capacitados para jugar ahí el argentino Nahuel Tenaglia (derecho) y el maliense Moussa Diarra (carrilero izquierdo llegado este verano desde el Toulouse).

Lo cierto es que a ninguno de los dos les sería extraña la demarcación: Tengalia actuó de central en la primera jornada contra el Celta (derrota 2-1 en Balaídos), y Diarra lo hizo este domingo durante los últimos minutos, tras la mencionada expulsión de Sedlar. A estas alternativas cabe unir también la opción de Adrián Pica, defensa veterano del filial (tine 22 años) que ha llegado al club este verano procedente del Guijuelo. Y luego están las declaraciones este domingo de Luis García Plaza… «Si estos días fichamos a un central que venga con ritmo de competición, le pondré a jugar en Anoeta», dijo. Este martes, a escasas 30 horas del encuentro, se anunció el fichaje del zaguero uruguayo Santiago Mouriño (del Atlético de Madrid tras cesión el pasado curso al Zaragoza). Si el entrenador le ve apto, podría entrar directamente en el once de Anoeta.

2- Salidas de peso

El Alavés no está viviendo un verano sencillo, ya que durante el mercado de fichajes ha perdido a cinco integrantes de su alineación más habitual el pasado curso. Se le han marchado en defensa el lateral derecho Andoni Gorosabel (libre al Athletic), el lateral izquierdo Javi López (a la Real Sociedad por 6,5 millones) y el central Rafa Marín (repescado por el Real Madrid tras cesión y traspasado al Nápoles por 12 kilos). También faltan el recién salido extremo Luis Rioja (el Valencia paga por él 1,2 millones) y el punta Samu Omorodion (repescado por el Atlético de Madrid tras cesión y traspasado al Oporto por 15 kilos). Cabe subrayar igualmente las marchas de futbolistas muy presentes en las rotaciones de Luis García Plaza como Rubén Duarte (Pumas de México), Álex Sola (Getafe), Ianis Hagi (Glasgow Rangers) y Giuliano Simeone (Atlético de Madrid).

Obviamente, el club ha tenido que buscar reemplazos en el mercado de fichajes, y ha incorporado hasta la fecha a diez nuevos futbolistas, los dos últimos este martes 27 de agosto (Toni Martínez y Santiago Mouriño). Esta es la relación de jugadores que han reforzado la plantilla babazorra.

3- Un Alavés menos ‘txuri-urdin’

Llamó la atención durante la primera mitad del pasado curso la coincidencia en la primera plantilla alavesista de hasta siete jugadores con pasado en la Real Sociedad, seis si excluimos de la lista al portero suplente Owono (llegó a militar en las categorías inferiores de Zubieta). Luis García Plaza tenía a sus órdenes a Ander Guevara, Jon Guridi, Andoni Gorosabel, Álex Sola, Jon Karrikaburu y Xeber Alkain. Un año después, mientras, solo los dos primeros, Guridi y Guevara (también el citado Owono) permanecen en la nómina babazorra.

Las marchas de los ex blanquiazules se han dado de diversas maneras. El pasado enero, para empezar, el Alavés puso fin a la cesión de Jon Karrikaburu desde la Real, prestándole entonces el club txuri-urdin al Andorra (ahora juega en el Racing, de nuevo cedido). Andoni Gorosabel, libre de contrato, puso rumbo al Athletic en junio. Y también se resolvió pronto, durante el actual mercado, la situación de Álex Sola: regresó a la Real tras cesión para ser traspasado al Getafe. La última novedad, entrado ya el mes de julio, se dio con Xeber Alkain, quien acordó la rescisión con el club y fichó por el Eibar.

4- Un empate y una derrota

Finalizado el partido de la segunda jornada contra el Betis, el técnico Luis García Plaza hizo balance y realizó unas decalaraciones muy significativas y atinadas. «Tenemos un punto pero, vistos los dos partidos, podíamos haber sumado cero y seis». No le faltaba razón al entrenador madrileño, comenzando por lo vivido en Vigo en la primera jornada. El Alavés se adelantó en la primera mitad con gol de Kike García. Empató el Celta tras el descanso. Y, con 1-1 en el marcador, los vitorianos dispusieron de tres clarísimas ocasiones para adquirir una nueva ventaja. La diana definitiva, sin embargo, sería local, obra del sueco Swedberg. Ganaron los celestes (2-1), pero pudo haber ocurrido de todo.

Este domingo en Mendizorrotza con el Betis, mientras, el momento alavesista se dio durante la primera media hora del encuentro. Una buena presión adelantada y una notable fluidez con el esférico en zona de cración propiciaron numerosas situaciones de ventaja en las inmediaciones del área bética. Sin embargo, los jugadores del Alavés no estuvieron precisos a la hora de dar el último pase o de lanzar centros desde posiciones prometedoras. Poco a poco, el buen fútbol babazorro se fue diluyendo, y el encuentro terminó con el meta Sivera como héroe para conservar el 0-0.

5- ¡Cuidado con el juego directo!

La defensa de la Real no se ha mostrado especialmente contundente en este inicio liguero. Y hablamos además de una línea azotada por los problemas físicos. No se trata del mejor contexto, en clave txuri-urdin, para enfrentarse a un rival que en sus inicios desde atrás hace gala de un trabajado fútbol directo. Cuando el Alavés comienza las jugadas desde portero y centrales, abre mucho al equipo, pero no para buscar filtrar balones a sus hombres interiores y sí para poblar su primera línea con cinco y hasta seis futbolistas.

Con esos cinco o seis jugadores (suelen ser punta, mediapunta, extremos y un lateral o ambos), los de Luis García Plaza fijan a una zaga rival de cuatro y lanzan envíos directos para que cualquier peinada, error del adversario o carrera en uno para uno con un defensa dejen a uno de los atacantes solo ante el portero. Cabe recordar que el pasado enero, en un balón directo a la espalda de la zaga txuri-urdin, el argelino Rebbach provocó la tarjeta roja a Remiro en el 1-1 de Anoeta.