Hamari Traoré: "Mi segunda parte de la temporada fue mediocre y tengo una revancha pendiente conmigo mismo"

Nació en Bamako.

Sí, viví allí hasta los 18 años. Después me fui a Francia porque estaba en una academia de fútbol, la JMG, que era muy buena y que tenía acuerdos con un club de París. En mi ciudad ingresé pronto en una escuela de fútbol. Estuve cinco años allí. Después fiché por el Paris FC. Fue increíble para mí. Es como si la Real tuviera un club convenido en Mali. Así fue como llegué a Europa. Hice un año en juvenil y después estuve en la segunda división francesa tres años. De ahí me fui a Bélgica, a Lierse. Para mí al principio fue difícil porque sufrí lesiones y no jugaba. Después entré, jugué un buen partido y ya disputé toda la segunda parte de la temporada. En la segunda temporada disputé todos los partidos. Después me fui a Reims donde estuve do años antes de recalar en el Rennes donde pasé seis temporadas de 2017 a 2023. Al acabar mi contrato fiché por la Real

Olabe nos contó que vino de visita y le convencieron en un día.

Vine con mi mujer para conocer la ciudad y el club y el feeling fue magnífico. Sabía que tenían interés en contratarme porque contactaron con mi agente pero antes de venir aquí yo no había hablado con ellos. Tenía ofertas del Bayer Leverkusen, Everton… Había hablado con muchos clubes pero con la Real fue como un flechazo. Hablé con Olabe, Aperribay e Imanol y el feeling fue muy bueno. No veía ningún problema y mi mujer me dijo: por qué vas a pensarlo más. Y decidimos firmar. Me convenció más el aspecto humano y familiar del club. Soy una persona que se siente muy cercano a su familia y cuando llegué me di cuenta de la impresionante relación que tienen Aperribay, Olabe e Imanol, y del cómo están juntos y me parecieron de verdad como una familia. Eso me empujó a firmar. A mí me gusta quedarme con la gente que tiene la misma identidad que yo.

¿Fue una buena decisión?

Sí, no tengo ninguna duda.

¿Qué conocía de la Real?

Conocía mucho porque me gusta ver todos los partidos. Conocía a Momo Cho, que estaba jugando aquí y seguía también a futbolistas como Zubimendi, Silva, Kubo, Oyarzabal… Cuando les veía jugar siempre apreciaba como algo diferente. Antes de venir pedí consejo a Momo y solo me dijo cosas buenas de la Real.

¿Cuál es su primer recuerdo de la Real?

Me acuerdo del equipo de Griezmann que disputó la Champions y por supuesto el equipo que ganó la Copa del Rey porque vi varios partidos. En la final me di mucho más cuenta de lo que suponía ganarle al Athletic cuando llegué aquí. El País Vasco, la rivalidad.

¿El proyecto deportivo también le sedujo?

Por supuesto. La Real juega de una forma muy reconocible por todos. Fue otro aspecto más que me atrajo para fichar. Me gustó mucho cómo me ayudó Imanol al principio, lo que me permitió crecer mucho.

Uno de los objetivos de Imanol era ponerle de interior al atacar.

Es verdad que he jugado varios partidos por dentro, como en Villarreal, en Rennes jugaba así. Imanol es un gran entrenador para encontrar la mejor posición para cada jugador. A mí me gusta mucho eso y trabajo duro para progresar y estar a la altura de lo que me exige.

Hamari Traoré, durante la entrevista Ruben Plaza


No es fácil cambiar de campeonato y de país y usted llegó y parecía que llevaba toda la vida aquí jugando.

Soy un jugador que se adapta bastante fácil. Creo que la primera parte de mi temporada del año pasado fue muy buena pero cuando me fui a la Copa África, con toda la tensión y emoción que se vive cuando defiendes la camiseta de tu país me pasó factura. Soy consciente de que la segunda parte de la temporada no fue buena. Lo reconozco, estaba cansado, sobre todo mentalmente. Perdimos contra Costa de Marfil y fue muy duro porque para nosotros es una rivalidad del estilo Real-Athletic y como si ese partido lo jugásemos además en Bilbao. Perder ese partido me dejó vacío. No tuve tiempo para recuperarme, ya que vine directamente y empecé a jugar con la Real en Mallorca. Perder la semifinal también me perjudicó mucho, me mató. Para mí mi segunda parte de la temporada fue mediocre, sinceramente. Pero en la primera pude demostrar quién es Hamari Traore. Sé lo que tengo que hacer, tengo una revancha pendiente conmigo mismo y ahora estoy obligado a demostrar de lo que soy capaz de nuevo y es lo que estoy preparado para hacer.

Es un lateral alegre, de los que le cuesta defender.

Cuando estoy muy bien no paro de subir. La diferencia es que en Rennes siempre tenía un jugador que me cubría las espaldas cuando corría la banda y aquí no. Aquí jugamos de otra manera. Sé lo que tengo que aportar, estoy obligado a continuar trabajando y soy plenamente consciente de que no he llegado a mi límite. Defensivamente tengo que mejorar. Cada día debo aprender y progresar para ayudar más al equipo. No tengo problemas con las críticas. Escucho y conozco las críticas que recibo.

¿Suele leer la prensa?

No leo nunca los medios pero me conozco muy bien. Cuando estoy bien sé que soy un buen jugador y cuando he jugado mal también soy consciente de ello. Nadie me lo tiene que decir. En cada partido hago autocrítica y soy muy duro conmigo mismo. Aunque haya hecho un buen partido para mí nunca es suficiente. Quiero hacer más. Y es lo que me sucede cuando miro atrás y analizo mi primera temporada en la Real, con una primera parte buena y otra mediocre. Lo digo sinceramente. Ahora solo pienso en hacer una gran temporada.

¿Qué le parece el ambiente en Anoeta, donde mantiene un contacto continuo con la grada?

Me gusta mucho cuando la afición anima al equipo pero hay veces también que cuando hacemos un tackle que me gusta que se venga arriba y por eso muchas veces pido que griten, que se enciendan. Aquí son un poco más fríos. En Francia se vuelven locos con esas cosas.

Me dicen que es usted muy competitivo. Que no le gusta perder ni en Zubieta

No me gusta perder a nada. Para mí todo es importante. Como decimos en mi casa, se juega como se entrena. Si entrenas mal vas a perder el fin de semana. Yo voy a ganar todos los ejercicios de cada entrenamiento y si pierdo no estoy contento. Quiero ganar y tengo muy mal perder, me vuelvo muy loco, no hablo con nadie.

Además, que es muy ambicioso, un líder.

Es natural. Yo no fuerzo nada, siempre he tenido esa cualidad. Siempre me han dicho que tenía madera de líder. Yo lo hago pero sin darme cuenta, me gusta ayudar a mis compañeros, a los jóvenes que vienen me gusta darles consejos, estar con ellos, explicarles cómo funcionan las cosas… Siempre hay que tener la intención de ayudar a compañeros que están en dificultad. Siempre he sido así.

El nivel de juego que alcanzaron en Champions es un recuerdo para toda la vida.

Ha sido una de las mejores experiencias de toda mi carrera. Fue increíble lo que hicimos, no perdimos ningún partido, demostramos lo que era la Real, dejamos muy altos estos colores, no se nos puede reprochar nada. Creo que fuimos el mejor equipo de toda la fase de grupos.

El mazazo de la Copa desgraciadamente también fue inolvidable

Estuve llorando cuando me reuní con mi mujer. No pegué ojo en toda la noche. Para mí era imposible que perdiésemos ese partido delante de nuestros aficionados. Me mató. Fue muy complicado para mí digerirlo y necesité mucho tiempo. No comprendo cómo se nos escapó esa final enfrentándonos a un rival al que hubiésemos ganado la mayor parte de veces que nos enfrentamos. Fue muy duro.

Es importante saber perder pero también saber ganar y el Mallorca no lo demostró.

Fue tremendo. Sabíamos que era el típico partido que les íbamos a dominar, que íbamos a tener el balón y que solo nos quedaba esperar a que llegará el gol. No pararon de hacer faltas, de perder tiempo, pero seguimos concentrados, que era lo que teníamos que hacer para jugar nuestro fútbol. Cuando nos volvamos a ver las caras en Anoeta, que tengan muy claro que estaremos preparados.

El objetivo en Liga será entrar de nuevo en Europa

Ese tiene que ser el objetivo porque nuestra obligación es seguir haciendo crecer al club.

Ha firmado por dos años con opción de un tercero. ¿Seguirá ese tercer año?

No quiero pensar en eso ahora. Yo voy a afrontar esta como si fuese mi última temporada para ofrecer un gran rendimiento y después se verá lo que decide el club. Yo lo que quiero es que todo el mundo esté contento con mi rendimiento y mi trabajo. Yo estoy muy contento y espero que sigamos muchos años juntos.

Hemos quedado en no hablar de la selección, de la polémica y de la sanción. ¿Está cómodo en la ciudad?

Mi familia está muy contenta. Es parecido a Rennes. Nos damos paseos, los niños están contentos y se divierten. Vivo en las afueras. De vez en cuando bajo a la ciudad. Mis hijos y mi mujer estaban encantados.

Dicen que es una ciudad cómoda para el futbolista.

Son muy educados, respetan mucho y da gusto. La gente aquí es muy simpática, muy acogedora y no puedo decir ni una palabra mala.

Con lo bien que se come aquí cumplir el Ramadán será difícil

Es complicado (risas). Pierdes mucha energía. No es fácil porque hace calor y hay humedad. He conocido bastantes restaurantes, me gustan mucho; también he conocido el centro comercial Garbera. Estoy muy tranquilo, la gente te respeta para pedir fotografías, esperan su turno y estoy muy contento aquí. Nadie te molesta.

Un sueño con la Real.

Me gustaría muchísimo ganar algo con esta camiseta. El año pasado pensaba que era un año perfecto para lograrlo. Estoy convencido de que este equipo tiene nivel para conseguirlo. No estamos lejos tampoco de los cuatro primeros. Hicimos muy buenos partidos contra ellos pero nos faltó rematar o acertar. Si hubiésemos aprovechado todas las ocasiones en los partidos importantes hubiésemos estado en Champions y este año vamos a intentar corregirlo.

Test

Su mejor amigo en el fútbol. Jordan Siebatcheu, del Union Berlin.

Y en la Real. Becker y Sadiq.

El mejor jugador con el que ha compartido vestuario. Ben Arfa. Muy, muy loco, pero extraordinario.

Y el rival. Messi. Casi me lesiona con un amago (risas).

Un entrenador. Muchos y muy buenos. Julien Stéphan, Sabri Lamouchi… E Imanol. Como seleccionadores también he tenido buenos.

Un estadio. El Estadio 26 mars de Mali. Nada más que añadir.

Una afición. La de la Real, la de Rennes también es increíble.

Un idolo. Tenía referentes como Cafú y Alves. Siempre laterales derechos. Ramos era increíble también.

Un joven que va a triunfar en el primer equipo de la Real. Goti, si continúa trabajando de esta forma.

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