En esta última parte de la entrevista, Kortajarena repasa la notable temporada del Sanse y reconoce la ilusión que le hizo marcar en el partido decisivo en Alcorcón a pesar de no haber podido valer un ascenso.
Ha sido un gran año del Sanse.
Yo creo que ha sido un muy buen año. Una pena al final porque en la ida sufrimos mucho, pero en la vuelta lo tuvimos ahí en algún momento. Una pena, pero si miramos atrás hemos hecho un buen año y hasta hemos entrado en el play-off.
Mucho mérito porque en el club, en el entorno, había un poco de miedo con los nuevos grupos de la categoría. Hasta el filial del Athletic ha caído.
Sí, sí, ese es un gran ejemplo de que la categoría está muy igualada y puedes estar arriba, como puedes estar abajo. Hemos logrado rendir algo mejor que los demás, lo que nos ha permitido pelear por los puestos de arriba, pero la situación cambiaba rápido: si perdías dos o tres partidos seguidos te encontrabas abajo y si ganábamos parecía que podías luchar por todo. Nosotros hemos estado casi todo el año en puestos play-off.
¿La clave del filial es que ha sido muy competitivo?
La verdad es que no hemos encajado goleadas salvo en la primera vuelta contra el Intercity, pero desde entonces competíamos bien con muchos partidos igualados que han caído de nuestro lado
Y con el valor añadido de que el primer equipo os ha dejado muchas semanas sin efectivos importantes.
Sí, en la primera vuelta sobre todo Urko, Olasagasti, Magunazelaia se han perdido muchos encuentros. Pero bueno, así lo hemos aprovechado también los demás para jugar más. Si no, no sé si jugaríamos mucho (risas).
¿Ha sido mejor año en Zubieta con sus 34 partidos y sus seis goles?
Bueno, igual es porque ha sido en el Sanse y tiene más relevancia. Creo que he completado otros años buenos, solo que en el C no se ve tanto. Incluso en el División de Honor también.
En el C muchos defendían que Karrika marcaba muchos goles porque estaba bien arropado por Kortajarena.
No creo porque los sigue metiendo (risas). Ese año no paró de marcar. Al Deusto creo recordar que le hizo cuatro. Le entraba todo, todo lo que tiraba era gol. Era una pasada aquello.
Lástima lo del Alcorcón porque habían empatado la eliminatoria con su gol.
La verdad es que me hizo una ilusión terrible. Pero muchísima. Una pena que al final no valiese para nada. Esos 10 minutos de ilusión, de vamos a la prórroga y a ver si pasamos fueron bonitos.
Los madrileños eran un gran rival.
Sí, para mí el mejor equipo con el que nos hemos enfrentado. En la vuelta no lo demostraron tanto, pero en la ida nos dieron una sensación de que nuestro grupo no había ningún conjunto de ese nivel.
El que elimina a la Real en el playoff sube: Las Palmas, Fuenlabrada, Alcorcón…
Bueno siempre te invita a pensar que podríamos ser nosotros los que estuviésemos ahí.
¿El vestuario creía de verdad en el ascenso?
Sí, pienso que poco a poco nos lo fuimos creyendo. El partido de ida fue un chasco y sentimos un poco de impotencia. Un poco como la Real en la ida de Roma, que ves que quieres pero igual no te da. Eran veteranos, un equipo hecho para ascender, como una roca a la que intentábamos hacerle daño, pero ellos se encontraban a gusto.
En el club se saca pecho por el primer equipo, por el Sanse y la afición al final se engancha.
Es bonito comprobar eso, porque durante el año nos dábamos cuenta de que no teníamos tanta repercusión como otros equipos de la categoría. Ver que hay gente que por lo menos en algunos momentos se interesa y sigue los partidos siempre sienta bien.
¿El estilo de juego era parecido al del primer equipo?
Lo hemos intentado. No sé yo si es muy fácil jugar como lo hace el primer equipo. Claro que intentamos proponer. Los entrenamientos son muy parecidos. Bueno creo, porque yo nunca he trabajado con el primer equipo
¿Ni una sola vez?
No, la verdad que no, me voy con esa espinita clavada.
Pero sí debutó en pretemporada.
Sí, contra el Toulouse en Anoeta. 15 minutillos. Aquello sí que fue un sueño para mí, que soy socio años de la Real desde los tres años y ves a todos los jugadores ahí al lado. Eso me lo llevo para siempre.
¿Qué tal es Sergio Francisco?
Yo le tengo mucho cariño. He pasado tres años con él. Es tranquilo cercano, exigente, suele apretar bastante.
¿Como imanol?
Imanol es mucho Imanol. Yo te hablo desde fuera, pero no creo que Sergio grite tanto. Es un buen entrenador.
¿Y Xabi Alonso?
Xabi era diferente. Su estilo de juego era más con el balón, combinativo, buscaba llegar con la pelota mientras que con Sergio si hay que cerrarse un poco y salir a la contra con envíos largos no hay problema tampoco. Los dos son muy buenos entrenadores.
Zubimendi decía que siempre se volcaba con los mediocentros.
Sí que ponía más énfasis. Palabras mayores lo de Zubimendi ahora. Se centraba mucho en los mediocentros, en posesiones, en tocar rápido… Te daba consejos.
Cuando se ponía a jugar en los entrenamientos tampoco era mal momento para aprender…
Era una pasada. Imagínate. Lo estábamos deseando solo por jugar al lado de él.