Imanol Alguacil se ha mostrado inquieto por la situación física de su plantilla y enfadado por los horarios que están soportando los equipos en estas jornadas: “No te voy a mentir. En estos momentos muchos de los que jugaron muy pero que muy cansados. Estoy de acuerdo con muchos entrenadores y jugadores, no pueden ser partidos a las 22.00 horas de la noche, aparte de que para el aficionado es una auténtica mierda. A las 2 y media de la mañana había jugadores comiendo… Creo que nos estamos cargando el fútbol. Para el espectáculo ni ayuda ni aporta nada y para el aficionado tampoco porque no son horas para acudir a un estadio. Hoy cansados pero todos con ganas enormes porque saben lo que nos jugamos. Me espero un derbi disputadísimo contra un gran equipo que está haciendo un temporadón peleando por Europa y llegando a la final de Copa».
El calendario, pero en Sevilla no le influyó el cansancio para hacer sus cambios que fueron por cuestiones deportivas: “Los cambios y la manera que fueron fue buscando cosas nuevas en el equipo no por cansancio ni gestión de cargas. Los cambios estoy haciendo antes que otros partidos porque entiendo que lo necesita el equipo. Cuando le veo bien y veo que está generando y es superior al rival, no cambio porque si el equipo funciona y los jugadores hacen lo que tienen que hacer, hasta que las fuerza les aguantes».
Le han vuelto a incidir en los tres horarios nocturnos seguidos: “Para gustos, los colores. Conozco a muchos deportistas, he practicado unos cuantos aparte del fútbol. Todos dicen que es casi imposible jugar cada dos días. Cada tres lo hacemos porque si nos los ponen los tenemos que jugar pero no estamos ayudando en nada al futbolista, al espectáculo y a los aficionados. Es imposible que el jugador recupere habiendo cenado a las dos y media de la mañana. Pero es que si vuelves llegas a las cinco y media seis de la mañana teniendo un partido importantísimo que jugar el viernes contra Osasuna y suerte que jugamos en Pamplona y no un viaje largo, porque si no hoy estábamos viajando. No son excusas pero hay que mirarlo y dar facilidades para que haya espectáculo bueno y de verdad y eso se puede hacer si los jugadores están recuperados del partido anterior».
Imanol confía en que su equipo esté al nivel esperado para competir: “En nuestro caso no porque lo tengo muy claro y los jugadores también y por eso entrenamos como entrenamos. Luego hay más riesgo de lesiones jugando cada tres días. Si encima vas a apretar y le das velocidad al juego arriesgas mucho más, pero miedo ninguno porque si este equipo ha demostrado algo es que está preparado para jugar cada tres días aunque no tenga descanso pero seguramente el riesgo de lesión aumenta y seguramente no juegas los 90 minutos con la energía que a uno le gustaría. No tengo miedo porque este equipo está preparado y por eso entrenamos como entrenamos»
El técnico no ha hecho distinciones entre canteranos y los de fuera. Solo piensa en el camino más corto a la victoria: “No divido. Es una plantilla y lo que hago es elegir el mejor once posible. A veces hay canteranos y a veces no. Yo tengo una plantilla e intento sacar el máximo rendimiento a todos. Tendrá que jugar el que yo entiendo que nos va a aportar para ganar el partido».
La Real llega al sprint final en un buen momento según su entrenador: “Es verdad que en esta ultima fase aunque hayamos vuelto a las victorias en casa, el empate en el Villamarín, ha habido fases de muy buen juego. Respeto las opiniones de todo el mundo. No en los 90 minutos puedes mantener el nivel del primer tiempo del Rayo, Villamarín… En esta última fase el equipo ha estado muy bien y hay que dar mucho mérito a lo que estamos haciendo haya o no resultados. Veo al equipo bien, con ganas, evidentemente queremos ganar y preparamos los partidos para ser mejor que el rival y ganar y se trata de acertar. Veremos si competimos como habitualmente y si acertamos a portería».
A pesar de lo que dijo sobre su hijo, el entrenador sí cree que se está valorando la temporada y la trayectoria del equipo: “Sinceramente no. El ejemplo fue el que fue porque fue así, el de mi hijo, que tiene 21 años. Habrá muchos de esa quinta que habrán vivido otras épocas en las que esto no ha sido habitual. Vamos a intentar que sea habitual. Estoy convencido de que, hace poco tuvimos la entrega de oro y brillantes y valoraban una barbaridad y me daban las gracias continuamente Creo que hay más aficionados que están contentos y dándole mucho valor a lo que hace el equipo, que no esos jóvenes que lo que han visto es a la Real entre los seis primeros, ganando la Copa y entrando tres veces seguidas en Europa”.