La dirección deportiva ha sido inteligente y como se ha dado cuenta de que las salidas de Robin Le Normand y, está por ver aún, de Mikel Merino eran bastante probables, ha decidido mover ficha antes para que los clubes no subieran sus exigencias al conocer que acababan de ingresar una importante suma de dinero. Una máxima conocida por todos los equipos, no salgas al mercado cuando es vox populi que tienes los bolsillos llenos.

De esta manera la Real se ha adelantado a la venta de Robin y ha cerrado las contrataciones de Sergio Gómez por cerca de 9 millones de euros y la de Javi López por 6,5 millones. Por si fuera poco, cuando el culebrón Merino amenaza con activarse y enfilar su recta final, se ha sacado de la chistera la operación de Luka Sucic por 10 millones de euros. En resumen, tres fichajes de muy buenos zurdos, jóvenes aunque sobradamente preparados y, lo que es más importante, a muy buen precio tal y como está el mercado.

Delantero

Ahora ya solo falta la incorporación de un delantero que visto lo visto y ante la estupefacción general de su afición tras lo sucedido la temporada pasada no parece hacerle perder el sueño a la dirección deportiva a pesar de que solo quedan once días para el estreno liguero. A lo que, además, hay que añadir que Mikel Oyarzabal, el punta de cabecera de Imanol Alguacil, comenzó su preparación este lunes y, como es lógico, no va a estar en plena forma para la competición oficial después de haber hecho un sobreesfuerzo al final de una temporada ya de por sí interminable y erigirse en el héroe para siempre del título de la Eurocopa (ya lo era de la Copa del Rey con la txuri-urdin).

Quién más o quien menos asiste cada vez más preocupado a una situación inquietante en un puesto clave ya que Sadiq es una patata caliente que, al menos a día de hoy, no parece tener una solución sencilla. Tanto por su negativa a aceptar ninguna de las ofertas que le llegan y porque su nivel de confianza y autoestima se encuentra bajo mínimos.

Y luego está el caso de Carlos Fernández, un futbolista muy del gusto de Imanol, pero que desgraciadamente lleva demasiado tiempo sufriendo el desgaste de una batalla contra su propio cuerpo que no le concede ninguna tregua para encontrar un mínimo de continuidad que le permita demostrar el buen punta que es tres años después de su aterrizaje en Donostia.

Lo cierto es que es hasta discutible si a los dos les vendría mejor cambiar de aires para reencontrarse a sí mismos y relanzar sus carreras, porque está a tiempo de todo.

Lo que está claro es que Aperribay, al contrario que con Robin y Merino, no tiene prisa y prefiere esperar a dar salida a uno de los dos (Sadiq es el señalado por todos) para dar entrada al fichaje: “Estamos atentos al mercado pero veo difícil que el equipo esté el próximo año con cuatro delanteros”.

Y ojo, porque el acierto en esta contratación se antoja vital para el éxito del equipo este curso, por mucho que la dirección deportiva no parezca considerarla prioritaria ni se le haya encendido ninguna luz de emergencia al respecto.

La defensa

Pero el del delantero puede no ser el único fichaje de la Real en este mes de agosto. A pesar de que Aperribay reconoció en un encuentro con la prensa antes de la eliminatoria de la Europa League ante la Roma que no se planteaban una posible vuelta de Iñigo Martínez porque “no podemos hacerle eso a Pacheco”, el club todavía no ha descartado el posible fichaje de un central tras la inesperada en ese momento marcha de Le Normand.

La temporada es muy larga y son muchos los periodos en los que coinciden jugadores lesionados (sobre todo en este club, donde suelen coincidir en el tiempo en momentos especialmente inoportunos), algo que podría resultar bastante dramático en el nivel que se maneja actualmente. Por ahora Imanol cuenta para este curso con cuatro centrales específicos. Zubeldia, que se erige si no lo era ya antes en el líder indiscutible, y Pacheco, que lo tiene todo para triunfar y que apunta al once. Eso sí, con permiso de Aritz, el más veterano, al que las lesiones han condicionado demasiado su rendimiento en los últimos años (puede empezar de titular). A ellos se les ha unido un Jon Martín que es el mejor proyecto actual de Zubieta, pero al que hay que cuidar y proteger porque solo tiene 18 años.  A estos hay que añadir que, en situaciones límite, Aramburu también puede ser una solución en caso de emergencia.

El club quiere ver cómo arranca la temporada y no pierde de vista el mercado por si surge una oportunidad que, tampoco se descarta que pueda ser en forma de cesión para dar tiempo y contribuir a que sobre todo el nuevo canterano coja más experiencia y termine de hacerse.

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