La Real acaba de informar de que tras el empate en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, disputada este martes en Mallorca, el regreso a casa aún se hará esperar. Concentrada en la isla balear desde el pasado domingo, donde aterrizó procedente de Girona, la niebla hará que deban continuar unas horas más, al desbaratar que el avión que debía traer a la expedición de vuelta a Euskadi a partir de la 1 de la madrugada pueda hacerlo.
Así lo ha comunicado la entidad de Anoeta, que ha reorganizado el viaje al punto de que los realistas dormirán en Palma de Mallorca antes de regresar ya este miércoles a casa.
En la hoja de ruta constaba un rápido traslado de la expedición al aeropuerto de Son Sant Joan, el tercer aeropuerto en tráfico de pasajeros del conjunto del Estado. El vuelo, un Mitsubishi CRJ-1000 fletado por Hibernian Airlines, tenía previsto su despegue al filo de las 0:50 horas para aterrizar en Foronda poco antes de las 2:10 horas. El equipo se trasladaría por carretera hasta Zubieta, para poner fin a un viaje que arrancó el viernes para ir a Catalunya.
El sorteo copero terminó haciendo recomendable enlazar ambos viajes en lugar de regresar a casa y volar a Palma de Mallorca, repitiendo una jugada que ya hizo la Real cuando encadenó los dos partidos contra el Celta, en Liga y Copa.
La hoja de ruta de este desplazamiento, sin embargo, se alarga y será este miércoles, que Imanol ha decretado como jornada de descanso, cuando la Real intente regresar a casa, una vez mejoren las condiciones meteorológicas en el aeropuerto alavés.
Después quedarán dos sesiones de trabajo, ambas a puerta cerrada, antes de recibir a Osasuna: la del jueves, a las 12:00 horas; y la del viernes, a las 11:00 horas.