La Real Sociedad se ha ejercitado durante una hora en una Zubieta lleno. Unos 500 aficionados, la mayoría familias al completo con los niños de vacaciones de Semana Santa muy entusiasmados a la caza de sus ídolos, se han acercado hasta las instalaciones para dar calor a un equipo realista alicaído tras su última dura derrota ante el Mallorca.
Precisamente una de las dificultades más destacadas de ese choque, atacar a un equipo con línea defensiva en bloque bajo, ha sido lo que ha dispuesto Imanol durante la sesión de este martes.
Con puntualidad inglesa ha asomado por el túnel del gimnasio una plantilla realista encabezada por los dos capitanes Mikel Oyarzabal y Aritz Elustondo. El gran ausente ha sido Barrenetxea, que no ha saltado al campo tras el esguince de tobillo que le obligó a ser sustituido en el descanso del choque entre los insulares, mientras que siguen sin aparecer Zubeldia, Aguerd, Zakharyan, Odriozola y Becker.
Todos ellos se ejercitan al margen dentro de las instalaciones. El lateral donostiarra se ha dejado ver en el verde, pero todavía le queda para reincorporarse de nuevo al grupo.
Protagonismo para el balón
Quien se ha retirado a los 40 minutos de la sesión ha sido Take Kubo, no parece que lesionado, parándose con las decenas de jóvenes que reclaman un autógrafo a la entrada del túnel de vestuarios.
Esta vez Imanol no ha subido a nadie del Sanse, aunque los martes suelen ser su día de descanso y jugaron el domingo ante el Andorra.
El balón está siendo el protagonista de una sesión que concluirá con la clásica atención al aficionado con los autógrafos y las fotografías con sus ídolos.
