El presidente de la Real, Jokin Aperribay, se ha mostrado en la junta de accionistas que se celebra este jueves muy sensibilizado con los incidentes acaecidos en el encuentro ante el Benfica y ha anunciado medidas de seguridad para proteger a la afición local de la parroquia visitante: “Lo que ocurrió contra el Benfica no puede volver a ocurrir. No es fácil. Podíamos bajar a la afición visitante abajo, pero como han visto en el Arsenal-Lens, los franceses tiraban bengalas hacia arriba y a los lados. Por lo que hemos decidido que era mejor dejarla en la grada superior”.
El club ya ha instauró unas nuevas medidas con la afición del Salzburgo: “Lo que vamos a hacer es colocar una red desde el metacrilato hasta la parte de atrás para que cuando echen las cosas, reboten y caigan sobre ti”.
Como hubo muchas quejas por la inacción de la Ertzaintza, también han separado la grada visitante en zonas más pequeñas “por si algún día tiene que haber una intervención, sea más sencilla”.
Como en Europa la zona de 556 espectadores pasa a 1.742 localidades montar y desmontar el metacrilato, que pasará de 2,7 metros de altura a 5, y las redes “nos llevaría un tiempo. Y si por ejemplo jugásemos sábado y martes sería imposible llegar a tiempo”.
Por lo tanto, el presidente ha reclamado un poco de comprensión para poder estar todos más tranquilos: “Nos puede ocurrir perfectamente es que en todas las zonas señaladas nuestros propios aficionados en la Liga tengan que soportar las condiciones que están preparadas para los de fuera”.