Se hizo esperar pero ya está aquí. El Arsenal ha presentado la primera oferta a la Real Sociedad para hacerse con el fichaje de Mikel Merino, tal y como desveló ayer Radio Marca Donostia. Lo ha hecho vía comunicación directa y con una propuesta más elevada de lo que tanto el club txuri-urdin como la parte del futbolista esperaban: unos 30 millones de euros. Como es habitual, Jokin Aperribay no ha aceptado y se ha desmarcado con una petición muy ambiciosa que supera incluso los 40 millones de euros. Es cierto que estamos hablando del jugador clave del equipo de Imanol y el que lo equilibraba todo en este último lustro, que viene de proclamarse campeón de Europa con la selección gracias a un gol suyo de cabeza, pero también lo es que tiene 28 años y que le queda solo un año de contrato. Es decir, a partir del 1 de enero tendría libertad para negociar con quien quiera para marcharse libre el próximo verano.
Lo normal es que ambos clubes retomen la negociación en las próximas horas y cierren un acuerdo que se daba por seguro desde hace ya bastante tiempo y que, desgraciadamente, ha terminado por demorarse más de la cuenta con el desgaste que ello provoca en todas las partes implicadas.
Como hemos venido informando, los contactos entre ambos clubes han sido constantes durante estas semanas y en Anoeta incluso comenzaba a palparse un lógico y creciente malestar por la falta de una propuesta formal para negociar la ya asumida marcha de Merino cuando solo faltan ya horas para el estreno liguero. A ninguna de las partes le interesa que se demore mucho en el tiempo la negociación, porque Mikel Arteta, principal valedor de la apuesta gunner por el navarro, quiere contar con él cuanto antes y porque al jugador siempre ha querido salir bien de Donostia. Si se negase a entrar en la lista para el debut ante el Rayo para evitar una lesión que pudiese poner en peligro la operación seguro que un sector de la parroquia podría tomárselo como que está forzando su salida y hace tiempo que muchos se sienten decepcionados con su ya inevitable marcha.
No quiere irse de la Real, quiere jugar en el Arsenal
No es que Merino quisiera irse de la Real, es que quería jugar en el Arsenal. Esta es la frase que mejor define lo que está siendo la salida del pamplonés de Anoeta después de seis temporadas al primer nivel que le han permitido ganar un título, en parte gracias a un pase suyo memorable que le convierten en leyenda del club y tras una más que probable salida a un muy buen precio (la Real pagó en su día en torno a los 12 millones de euros).
El club gunner encaja a la perfección con lo que quiere el futbolista: el contrato de su vida a los 28 años, un estilo de juego parecido al de la Real al que se acopla a la perfección, un entrenador, el citado Arteta, que le ha mostrado plena confianza y un conjunto que va a disputar la Champions probablemente de forma recurrente. Esta última circunstancia le atrae mucho después de las fuertes sensaciones que ha vivido este año con la txuri-urdin en la competición.
Aperribay cumple su palabra
El Arsenal sí que lleva tiempo hablando con el futbolista y su entorno, aunque no fue hasta el pasado fin de semana cuando acabó por cerrar el acuerdo a expensas de negociar la cuantía del traspaso con la Real. Incluso Edu Gaspar, el director deportivo gunner, ha estado hace poco visitando a Merino en Donostia, se supone que tranquilizando al futbolista que, como es lógico, comenzaba a estar inquieto dado que los londinenses no acababan de ponerse en contacto con la entidad txuri-urdin y que cada vez estaba más cerca el día que iba a tener que ponerse de nuevo la txuri-urdin.
El caso Zubimendi también enrareció un poco la situación, pero Jokin Aperribay ha cumplido con su palabra (dijo que negociaría si se lo pedía Merino) y así ha sido. Los días que le quedan al navarro en la Real ya son una cuenta atrás, aunque pocos fichajes dejarán mejor recuerdo y habrán dado mejor resultado deportivo y económico como el suyo en la historia txuri-urdin…