Sí, a la Real Sociedad le faltan puntos en la clasificación de la Liga. En primer lugar, porque los merecimientos contraídos sobre el césped durante las trece primeras jornadas deberían haberle deparado un mayor botín. Y en segunda instancia, porque la comparativa con las otras cuatro recolectas durante la era Imanol sitúa a la actual escuadra con un déficit, asumible y matizable. A estas alturas del campeonato, los de Alguacil tenían en los 23 puntos de 2019 y de 2022 sus peores cifras, por los 22 actuales transcurrido un tercio del campeonato. Sin embargo, la estadística merece varias puntualizaciones que al fin y al cabo vienen a desmentirla, porque el presente no ha sido, ni mucho menos, el peor arranque de campaña con el técnico oriotarra sentado en el banquillo.
Gráfico con las 13 primeras jornadas de Liga durante las cinco temporadas que Imanol ha iniciado en el banquillo.
Proyecta 64,2…
Ojalá se enfrente la Real a más períodos similares durante la temporada, en cuanto a concentración de partidos. Significará que el equipo camina hasta rondas avanzadas de Copa del Rey y/o Champions League. De momento, en cualquier caso, los txuri-urdin ya han encarado dos maratones de siete encuentros comprimidos en solo tres semanas, y puede afirmarse que han salido perfectamente airosos de los mismos. Las cuatro jornadas continentales celebradas no han impedido al equipo mantenerse completamente vivo en el campeonato de Liga, pese a los cambios realizados en varios partidos. Tirando de hemeroteca, observamos que los duelos en los que más variantes ha introducido el entrenador son los disputados contra Getafe (4-3), Valencia (0-1), Mallorca (1-0) y Almería (1-3): todos se saldaron con victoria. Así, la escuadra guipuzcoana mantiene una más que aceptable velocidad de crucero, porque sus 22 puntos actuales proyectan 64,2 a final de curso, cifra que prácticamente asegura premio europeo.
La cuarta plaza
Figurar en el pelotón de los aspirantes a Europa ya supone una buena noticia transcurridas trece jornadas. Ser más ambiciosos aún y mirar a una posible cuarta plaza, mientras, presenta el asterisco de la sobresaliente trayectoria del Girona. Con 34 puntos de 39 posibles, puede decirse que los catalanes ya han reunido en torno a la mitad del botín necesario para acceder a la Champions League. En cualquier caso, la Real debe seguir avanzando con el convencimiento de que aún está a tiempo de todo. Tiene 22 puntos, y cuando alcanzó el actual momento con solo uno más, en 2019 y el pasado curso, vio luego muy cerca la máxima competición continental. Hace cuatro campañas, llegó momentáneamente cuarta al parón de la pandemia. En la última temporada, mientras, terminó clasificándose para la propia Champions, con cierta holgura en la tabla además.
El calendario vivido
Resulta obvio que la Real se encuentra inmersa en un calendario complicado, como siempre ocurre cuando se compaginan Liga y Champions. Sin embargo, la difícil agenda superada alude también de forma exclusiva a la propia Liga. Durante la etapa de Imanol al frente, el equipo nunca había tenido que medirse a Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid durante las trece primeras jornadas del torneo, hecho que sí se ha dado este curso y ante el que además existe la tentación de meter en el saco de los cocos al citado Girona. Los de Míchel también se han medido a una Real que, de aquí al final de la primera vuelta, afronta una serie de compromisos ligueros complejos, aunque sin grandes en el horizonte. Sevilla, Osasuna, Villarreal, Betis, Cádiz y Alavés esperan a la vuelta de la esquina, antes de que el segundo turno de encuentros arranque el próximo 13 o 14 de enero en el derbi de San Mamés ante el Athletic.
El matiz de la Champions
Analizadas de forma ciertamente aislada del contexto las cifras de la Real en la Liga, toca ahora matizarlas como es debido añadiendo a la ecuación el concurso txuri-urdin en la Champions League. El equipo ha ofrecido un nivel sobresaliente en la máxima competición continental; ha sido siempre superior frente a rivales como Inter, Red Bull Salzburgo y Benfica (en dos ocasiones); y además ha cumplido en la Copa con el trámite de la visita al modesto Buñol. Es cierto que los blanquiazules tienen menos puntos que nunca (con Imanol) a estas alturas del campeonato. Pero esto no puede separarse del modo en que han coloreado el cuadro las ya históricas noches europeas vividas. Para equipos y clubes del perfil realista, las temporadas posteriores a la obtención de un billete para la Champions siempre resultan complicadas. Del actual conjunto guipuzcoano, mientras, puede decirse que compite con creces los martes y los miércoles sin dejarse las plumas necesarias para rendir luego los sábados y los domingos. Suena a poco, pero significa un grandísimo paso adelante.
Comparativa de goles
En lo que se refiere al juego, e incluyendo en el análisis los mencionados encuentros de Champions, la actual Real ofrece la sensación de ser más enérgica para la presión alta y más directa y vertical tras robo que en las anteriores campañas. Sobre el papel, esto redundaría en un equipo más abierto y en encuentros más alocados, pero los números ligueros, al menos los de goles anotados y recibidos, tampoco presentan un gran contraste respecto a los anteriores. Disputadas trece jornadas, la Real ha marcado 20 dianas, por las 21, 23, 19 y 17 (por este orden) de los cuatro cursos anteriores. Los 15 tantos encajados, mientras, sí se antojan excesivos para una escuadra que venía funcionando muy bien en la faceta defensiva, pero tampoco resultan excesivos si los comparamos con los 14, 6, 10 y 16 de las cuatro temporadas anteriores.
‘Sin’ los fichajes
La Real funciona porque es un colectivo asentado desde la continuidad de sus piezas clave y muy trabajado para dar el rendimiento que ofrece. Sin embargo, en una escuadra como la txuri-urdin siempre se espera que los fichajes incorporados en el mercado aporten dosis de calidad diferencial para elevar el nivel aún más si cabe. En el caso del actual equipo, desafortunadamente, esto no está sucediendo, porque todo lo que aporta Hamari Traoré supone hasta la fecha la excepción que confirma la regla. Por cuestiones de lesión, inactividad o adaptación, Tierney, André Silva, Zakharyan y Odriozola no terminan aún de ayudar a la escuadra blanquiazul. En lo que den a la plantilla de aquí a mayo residirá parte del margen de mejora realista durante el presente curso.