Carlos Fernández, delantero de la Real, está a un paso de firmar como cedido por el Cádiz de Segunda División. Ya hay principio de acuerdo entre las tres partes vinculadas en el acuerdo. La entidad donostiarra se hará cargo de gran parte de la ficha de un jugador que tiene un salario elevado para un futbolista de Segunda. La fórmula será la de la cesión sin opción obligatoria de compra. Con ello, la Real liberará una ficha para tratar de cerrar a un nuevo punta.
Era uno de los grandes quehaceres de la dirección deportiva para el mercado estival. Desde hace meses era obvio que la Real necesitaba un nuevo delantero centro para afrontar la temporada 2024-25, y en las primeras tres jornadas esa hipótesis se ha demostrado empíricamente. Para ello, primero había que liberar una ficha, ya que actualmente solo hay una libre y todo apunta a que será para un central.
Carlos o Sadiq
Entre Carlos Fernández y Sadiq Umar, uno de los dos tenía que abandonar Donostia, era lo lógico. Por diversos problemas, ni uno ni otro ha salido a poco más de 24 horas del cierre del mercado, pero esta vez sí, el sevillano lo tiene prácticamente hecho para recalar en calidad de préstamo en el Cádiz, recién descendido a la división de plata del fútbol español.
Una pequeña bolsa de oxígeno en medio de la tormenta. La salida del exjugador del Sevilla podría facilitar definitivamente la contratación de otro punta, ya sea Óskarsson, la prioridad, o cualquier otro. Además, los pequeños brotes verdes de Sadiq en las últimas dos jornadas, suponen un rayo de esperanza en que vuelva aquel delantero que enamoró a propios y extraños en el Almería.
Tiempo sin aparecer
Carlos lleva tiempo sin aparecer por el césped de Zubieta por tener «conversaciones abiertas con otro club», tal y como dijo Imanol Alguacil hace un par de semanas. En todo caso, la realidad es que el técnico no cuenta con él, y lo mejor para todas las partes era que saliese, y así será. Un deber menos a pocas horas del cierre del mercado.