Mikel Merino ha sido la gran atracción de la vuelta al trabajo de los internacionales de la Real que se proclamaron campeones de Europa. Se fueron cinco a la aventura y uno ya se ha quedado por el camino, Robin Le Normand, quien ya se ha puesto a las órdenes de Diego Pablo Simeone. Y desgraciadamente puede no ser el único, ya que Merino también se encuentra en la rampa de salida.

A día de hoy la situación es la siguiente: o va al Arsenal o se queda para cumplir el año del contrato. Esta segunda, una opción que siempre ha estado abierta porque, además, Jokin Aperribay la considera como un escenario muy factible para incluso tratar de convencerle de que acepte renovar su contrato a pesar de que en junio ya podría marcharse libre. Y aunque las ofertas que recibirá en ese caso, con prima de fichaje incluida, no estarán al alcance del club txuri-urdin.

Como ya informó este periódico, el Arsenal es el club preferido. El club gunner encaja a la perfección con lo que quiere el futbolista: el contrato de su vida a los 28 años, un estilo de juego parecido al de la Real al que se acopla a la perfección, un entrenador, Arteta, que le ha mostrado plena confianza y que ha pedido expresamente su incorporación y un conjunto que va a disputar la Champions probablemente de forma recurrente. Esta última circunstancia le atrae mucho después de las fuertes sensaciones que ha vivido este año con la txuri-urdin en la competición.

El club londinense ya sabe las preferencias del navarro y que no va a tener ningún problema para formalizar un contrato con él. Su problema es que le queda un año con la Real y tendrá que pasar por caja. Y no a cualquier precio. Su cláusula es de 65 millones y la directiva realista estaría dispuesta a rebajarla porque, entre otras cosas, siempre ha tenido muy buena relación con Merino y seguro que se comprometió en su última renovación que data de julio de 2020 a no cerrarle la puerta en caso de que llegase un planteamiento que convenciese a todas las partes.

Posición del Arsenal

El Arsenal cerró la incorporación del central italiano Calafiori por 45 amillones y ahora se centra en apuntalar su centro del campo y el que encabeza su lista es Merino. Los primeros contactos ya se han producido, aunque todavía no parece que haya nada en firme. En principio si todo transcurre con normalidad, lo lógico a día de hoy es pensar que Merino acabará vistiendo la camiseta gunner este mismo verano. Eso sí, algunas informaciones en los medios ingleses desvelan que tampoco se van a volver locos porque el Arsenal es un club que suele buscar un perfil más joven en sus refuerzos. Tendrán que ponerse de acuerdo entre dos entidades que han negociado en varias ocasiones con éxito en los últimos años con los ejemplos de Monreal, Vela o Fran Mérida. 

Tampoco se puede descartar la aparición durante el mes de algún otro aspirante que pueda seducir a Merino, aunque tendrá que cumplir las citadas claves que le propone el Arsenal para convencerle, además de ponerse de acuerdo con la Real, obviamente.

En principio, Aperribay siempre ha tenido claro la famosa frase de que el jugador que pide salir es que ya se ha ido y prefiere vender para recaudar algo de dinero en lugar de que apure su vinculación y pueda irse gratis. Pero en este caso, si Mikel decide quedarse, tampoco lo vería con malos ojos sobre todo porque se considera un gran negociador y con más tiempo por delante sería optimista para convencerle de que siga más tiempo.

Una opción que a día de hoy parece bastante lejana: “No tenemos ninguna conversación abierta con ningún club para que se vaya algún jugador. Eso sí, ya pensábamos que iba a ser un verano largo y así está siendo, lo vamos a tener que gestionar durante el mes de agosto, con paciencia y tranquilidad, intentado tener un equipo que mire al futuro con garantías y fuerza”, declaró en la presentación de Javi López.

Además reconoció que si Merino les pide salir, no le pondrán una alfombra roja porque exigirá una compensación económica acorde con la categoría del jugador clave de este equipo en el último lustro y el héroe de los cuartos de final de la Eurocopa: “Creo que Mikel ha sido muy sincero con la Real. Tiene una oferta de renovación desde hace un año y si no ha renovado es porque no quería decirle a la afición de la Real me quedo para luego irme, y creo que eso habla bien de él. A mí me gustaría que no se fuese, a todos nos gustaría pero, si nos dice que alguna de las ofertas que tiene sobre la mesa la acepta y quiere que negociemos, lo haremos. Sabemos que las tiene, además las conocemos. Pero en este momento seguimos con la esperanza de que Mikel Merino siga en la Real, nos gustaría que fuese su decisión pero, si no lo es, intentaremos negociar su mejor salida de la Real”.

Podría quedarse en Donostia

El propio Olabe se refirió a la posibilidad de que consumiera el año de contrato al término del pasado curso: “Nuestra decisión es que nos gustaría seguir contando con Mikel. No es sencillo. También tenemos que respetar. Mikel por lo vivido se merece el tiempo para tomar una decisión que como él nos ha transmitido es una decisión de vida respecto a la edad que tiene, el último contrato importante que puede hacer. Estamos a la espera y nos gustaría que siguiera con nosotros. No está ocurriendo nada, pero hay una Eurocopa… Vamos a ver. Estamos trabajando en el supuesto de que va a continuar con nosotros y tenemos que estar atento a qué ocurre si no es así. Lo que estamos diseñando a día de hoy es con Mikel con nosotros”. 

En una cosa faltó a la verdad el presidente y es que con el Atlético, que intentó incluirle en la operación Le Normand, sí negoció su posible marcha, aunque finalmente el propio jugador manifestó su intención de recalar en el Arsenal, que ya le había seducido con su interés y su suculenta propuesta económica.

Mientras Merino se ha incorporado a la disciplina txuri-urdin en la mañana de este lunes. Su aparición nunca ha corrido peligro porque jamás se rebelaría en contra de un club que le ha dado todo y al que siempre se ha mostrado muy agradecido. Le queda un año de contrato, es profesional y el camino de lo que vaya a suceder lo va a recorrer de la mano de la Real. Él siempre ha defendido que si algún día se marcha, le gustaría dejar una cantidad de dinero en las arcas blanquiazules.

Algunos creen que no sería conveniente que apurara el año de contrato que le queda, porque hoy en día los futbolistas suelen bajar su rendimiento y muchas veces reducen su agresividad para evitar el riesgo de lesiones. Quienes piensen así, no conocen a Merino, el jugador que compitió con cuatro lesiones y que intentó jugar una vuelta de eliminatoria ante el Leipzig después de sufrir una segunda conmoción cerebral en una semana…

Habrá que ver como se suceden los acontecimientos, pero mientras el Arsenal no dé el paso necesario que convenza a la Real, comenzará a aumentar la posibilidad de seguir viendo un año más a Merino con la txuri-urdin. Y ojo, que si se queda, la Real tendrá un centro del campo nivel Champions. Una de las cuestiones que tanto le atraen al navarro.

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