¿No querían caldo? Pues toma dos tazas. Tras el polémico arbitraje de un Sánchez Martínez que está en todas las salsas, la Real tendrá que batallar ante el Getafe de Bordalás con un viejo conocido como árbitro: Munuera Montero. El famoso colegiado del Metropolitano del pasado curso que no vio un penalti claro de Morata por mano, incluso yendo a revisarlo a la pantalla, pero sí de Carlos Fernández en una acción más rigurosa, será el encargado de dictar sentencia. Tras ello, tuvo neverazo. Ni el peor guionista prepara algo así.

Cansados

Si no es uno es otro. El miércoles fue Sánchez Martínez, que esta vez sí señaló penalti el típico agarrón en un córner, tras dejar a la Real con uno menos en una acción también dudosa. Aunque en ese caso, tal y como señaló el técnico del Alavés, Luis García Plaza, tras el encuentro, lo que está mal es el reglamento, ya que el capitán pisó sin querer el tobillo de Benavídez en su objetivo de controlar el balón. El murciano se llevó una pitada más que justificada de un Anoeta encendido porque siempre pasa los mismo. La eterna pregunta de si en el Bernabéu o en Montjuic hubiese señalado lo mismo.

Munuera Montero

Ahora llega otro viejo conocido, para más inri, en uno de los partidos más feos que tendrá la Real durante la temporada: ante el Getafe de Bordalás en su casa. El mismo que pitó una rigurosa falta de Barrenetxea a Tchouameni en el gol anulado a Kubo en Anoeta el pasado curso.

Se junta el hambre con las ganas de comer, y veremos qué tiene preparado el jienense para volver a sacar de quicio a la parroquia txuri-urdin. En el VAR estará Jorge Figueroa Vázquez.


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