Sadiq Umar se ha despedido de la temporada y de la afición txuri-urdin con un mensaje optimista y esperanzador. El ariete confía en que pronto cambie su suerte en la siguiente temporada en la que seguro que no seguirá en la Real Sociedad al haber pedido salir por no contar con las suficientes oportunidades. Imanol no ha tenido ninguna palabra mala sobre el nigeriano y ha agradecido y elogiado su compromiso y su esfuerzo a diario en Zubieta.
El delantero reconoce que no ha sido un curso sencillo para él, después de haberse pasado casi en blanco el anterior por su grave lesión de rodilla. “Muchas emociones. 23-24, agradecido por los recuerdos y por participar, además de las lecciones aprendidas. Fútbol, tienes mi corazón. Cuando una temporada termina, otra está a punto de comenzar. La espero con muchas ganas y esperanza. Muchas gracias a todas las personas que me han apoyado en este increíble camino. Vuestra fe en mí me ha llenado. ¡El próximo año será mío!”, publicó en su cuenta de Instagram.
Conviene recordar que el delantero nigeriano se ha convertido en la patata más caliente que tiene la dirección deportiva en este mercado de fichajes estival. El atacante ha comunicado al club que preside Jokin Aperribay que no quiere seguir en Anoeta, a pesar de contar con un contrato hasta 2028, y que le gustaría buscar una salida que fuese beneficiosa para todas las partes.
Ahí empiezan los problemas, puesto que la solución no parece sencilla: encontrar una salida con la que acaben todas las partes satisfechas se antoja complicado después de una operación fallida en la que el jugador se ha quedado a años luz de las altas expectativas que había generado su fichaje.
El ariete se convirtió en la incorporación más cara en la historia de la Real al abonar 20 millones de euros al Almería al final del mercado estival del año 2022. Como recordarán, días antes y con la Liga ya empezada, el Newcastle se presentó en Donostia y no se fue hasta convencer a Jokin Aperribay de que le vendiera por 70 millones a Alexander Isak.
El club realista movió ficha con celeridad y cerró la contratación de Alexander Sorloth, cedido, que llevaba todo el verano esperando en Leipzig la llamada para regresar.
