El fútbol moderno tiene estas cosas. El calendario de competiciones se presenta tan saturado que el inicio de una temporada se solapa con el final del anterior, suponiendo la actual Real Sociedad un buen ejemplo de ello. El equipo txuri-urdin reanudó los entrenamientos este pasado jueves 11 de julio, cuando a varios de sus futbolistas les restaban aún tres días por delante para cerrar la campaña 2023-24 con motivo de la final de la Eurocopa. Lo cierto es que el proyecto blanquiazul ha experimentado durante las últimas campañas un alza espectacular, y esto se ha traducido, entre otras cosas, en la elevada participación internacional de los jugadores realistas con sus selecciones. Se trata de un peaje cuyo abono no deja de significar una buena señal, pero que, en cualquier caso, obliga a rascarse el bolsillo…
Los Oyarzabal, Zubimendi, Kubo, Turrientes y compañía sumaron experiencia al más alto nivel durante el pasado curso, compitiendo en los partidos de combinados nacionales. Sin embargo, también acumularon fatiga, molestias y alguna que otra lesión, a lo largo de un total de 101 participaciones internacionales (encuentros disputados). Sumaron entre todos un total de 5.726 minutos de juego con sus respectivas selecciones, el equivalente a 63,6 contiendas completas, mermándose así la energía de una Real que logró aún así nadar hasta la orilla en una campaña muy exitosa.
La mitad
Otra de las cifras que llama la atención es la que alude al total de jugadores aportados por la primera plantilla de la Real a esos compromisos de selecciones: fueron trece, justo la mitad de los 26 que llegaron a integrar el equipo a lo largo de la temporada. 25 concluyeron el curso dentro de la nómina profesional de efectivos de Imanol Alguacil, y a ellos cabe agregarles a un Mohamed-Ali Cho que fue traspasado al Niza francés durante el mercado invernal. Antes, en noviembre, el joven extremo galo había participado como txuri-urdin en dos amistosos de la selección sub-20.
En lo que respecta al reparto de cargas de participación, se lleva la palma un Robin Le Normand que acumuló durante la temporada 1.200 minutos con España (más de trece partidos enteros) en 16 participaciones. Merino y Oyarzabal también sumaron muchas comparecencias, aunque con menor volumen de minutos. Y es que, si atendemos a este último parámetro, entran ya en escena Traoré y Kubo, protagonistas con Mali y Japón respectivamente y a quienes mermaron la Copa de África y la Copa de Asia, celebradas entre enero y febrero.
Vuelta a empezar
Expuestos los datos de la pasada campaña, hacemos borrón y cuenta nueva e iniciamos un nuevo curso asumiendo otra vez el famoso peaje internacional. La Real trabaja en Zubieta sin sus seleccionados más tardíos (los cinco campeones de la Eurocopa) y sin sus olímpicos futuros, pues Pacheco, Turrientes y el recién llegado Sergio Gómez preparan los Juegos de París. España jugará este torneo encuadrada en un sencillo grupo y se jugará gran parte de su suerte en los cuartos de final: si supera ese cruce, peleará por las medallas hasta el fin de semana del 10-11 de agosto, justo el anterior al Real-Rayo Vallecano de la primera jornada liguera.
LA APORTACIÓN DEL SANSE
Completar el mapa de internacionalidades en clave realista exige mirar también a las categorías inferiores, principalmente al Sanse en lo que se refiere a posibles afecciones para el primer equipo. Aquí cabe situar en primera línea a Jon Mikel Aramburu, quien con motivo de la reciente Copa América se afianzó con la selección de Venezuela. El lateral derecho inició la campaña 2023-24 en el filial, a las órdenes de Sergio Francisco, pero su aportación al plantel profesional le terminó de abrir la puerta para disfrutar, en el tramo final de la temporada, de 362 minutos con su selección, rindiendo allí al máximo nivel.
ElSanse contó durante el curso con dos internacionales habituales más. Y citar al primero no pasa de lo anecdótico, pues el noruego Bryan Fiabema, habitual con los combinados sub-20 y sub-21 de su país, ya ha sido traspasado al Lech Poznan de Polonia. Mientras, el central Jon Martín siempre ha figurado en los planes de las distintas categorías inferiores de España. Durante el pasado otoño, de hecho, se ausentó de la competición local durante casi un mes para jugar el Mundial sub-17.
El lasarte-oriatarra apunta ahora a integrar la primera plantilla durante la temporada entrante, objetivo por el que lucha también el internacional estadounidense Jonathan Gómez. Permanecerá en el segundo equipo, por su parte, el joven delantero Sydney Osazuwa, recién fichado procedente del Leganés e incluido últimamente en las convocatorias de la selección española sub-17.
