Sirve igual para un roto que para un descosido. Sergio Gómez es ese amigo al que le llamas para cualquier problema, porque sabes que te lo va a solucionar. A pesar de que mucha gente pensaba que venía para ocupar el hueco que habían dejado Tierney y Javi Galán, el badalonés está actuando en todos los puestos menos en ese. ¿Y lo mejor? Que en todos lo hace bien. Es el salvavidas de Imanol.
⏱ 85’ | 1-2 | VAMOS REAL, SE PUEDE#RealSociedadAlavés pic.twitter.com/MOyhWKhwk0
— Real Sociedad Fútbol (@RealSociedad) 28 de agosto de 2024
Si tuviésemos que describir al catalán en una palabra, sería polivalencia. En su debut ante el Rayo, con el equipo 0-1 abajo, entró de interior por Turrientes, aunque terminó el partido tirado al costado derecho. En esa misma banda partió de inicio ante el Espanyol, aunque también tuvo ratos por la izquierda.
Titular ante el Alavés
En el choque ante el Alavés en Anoeta volvió a gozar de la titularidad, signo de que es (muy) del agrado del técnico oriotarra. En un centro del campo compuesto por él, Zubimendi y Brais Méndez, la incógnita estaba en dónde se posicionaría el exjugador del City, si de ocho o de diez. En la primera jugada se resolvieron las dudas: Gómez de Turrientes, de interior izquierdo, y Brais, en su puesto.
Sergio Gómez atendiendo las indicaciones de Imanol Alguacil Javi Colmenero
Además, desde que aterrizó en Donostia se ha hecho dueño y señor de los balones parados, ya que posee un guante en su pierna izquierda.
Determinante
La primera gran ocasión del partido llegó de las botas del oro olímpico, en una buena internada desde el costado izquierdo que Kubo remató de aquella manera. Pero la mejor acción del conjunto txuri-urdin llegó en el minuto 32 con la Real con un jugador menos tras la expulsión de Oyarzabal. Una buena conducción de Kubo, balón a banda para Sergio Gómez, y este, en dos toques, puso un maravilloso centro al pie de Brais para que el de Mos marcase a placer el 1-0.
Las mejores jugadas del Real Sociedad – Alavés
Javi Colmenero
En la segunda parte, condicionada por la inferioridad numérica, los donostiarras se posicionaron en un 4-4-1 en defensa, con Gómez en el costado zurdo. Eso sí, la cabra tira al monte, y cada vez que la Real se asomaba al ataque, el zurdito de 23 años se metía por dentro. Probablemente esa sea su firma o la mayor característica, un jugador de banda al que le gusta mucho juntarse con los cracks del medio para hacer una superioridad numérica, aunque en este caso fuese más complicado.
Muchas posiciones
En definitiva, Sergio Gómez es oro para un equipo con varios agujeros que cubrir. En una misma noche puede actuar en varias posiciones sin que su mente colapse, algo muy preciado en el fútbol moderno. Imanol lo sabe, por lo que parece complicado que el de Badalona pierda el puesto más allá de que vuelva o no Barrenetxea. Es su año de consagración en la máxima elite.