Del estadio Da Luz a Vallecas. De la Champions League a la Liga. Del Benfica al Rayo. Una temporada futbolística está siempre llena de contrastes, y si no que se lo pregunten a esta Real Sociedad. El equipo txuri-urdin completará el miércoles una semana de lo más variopinta visitando al Buñol en la primera ronda copera, aunque su próxima estación se encuentra en Madrid. Allí aguarda este domingo (16.15 horas) un Rayo Vallecano que espera hacer buena la estadística blanquiazul tras visitar grandes recintos europeos: el conjunto de Imanol lo ha hecho hasta en nueve ocasiones ya, y nunca ha sido capaz de ganar el posterior encuentro de Liga. Se le presenta ahora una nueva oportunidad.
El técnico oriotarra fue preguntado este viernes durante su rueda de prensa respecto a una posible resaca tras la exhibición firmada el martes en Lisboa. “La situación, con tantos elogios y reconocimientos, nos es fácil de llevar, porque este equipo tiene muy claras las cosas, y así lo hemos demostrado durante estos cuatro años. Ni cuando salen las cosas bien sacamos pecho, ni cuando vienen mal dadas agachamos la cabeza. No tengáis ninguna duda de que la plantilla le da gran importancia a cómo se va a presentar en Vallecas este domingo. Vamos a salir bastante más mentalizados que en la Champions, en cuanto a trabajar y a dejarnos la piel. Luego ganaremos o no, pero no vivimos en ninguna nube”, dijo convencido el entrenador.
Lo cierto es que las palabras de Alguacil resultan muy coherentes con lo vivido hasta la fecha, pues, con él en el banquillo, la Real nunca ha adolecido de la actitud y de la entrega necesarias para afrontar un encuentro. Sin embargo, los resultados suelen ser caprichosos, y en este sentido dicen que a las visitas a los grandes templos continentales les siguen luego en Liga empates o derrotas. A la décima podría ir la vencida para superar un mal fario inaugurado en la campaña 2020-21. Primero tocó jugar en Alkmaar contra el AZ (0-0), con posterior 1-1 en Anoeta contra el Villarreal. Después, a los viajes a Nápoles (1-1) y Manchester (0-0) les siguieron empates (ambos 1-1) en casa ante el Eibar y en Valdebebas frente al Real Madrid.
Dos últimas temporadas
Más de lo mismo sucedió en el siguiente curso, en el que el equipo txuri-urdin llegó a jugar a domicilio contra PSV (2-2), Mónaco (2-1) y RB Leipzig (2-2). Las jornadas inmediatamente posteriores de Liga implicaron, mientras, un 0-0 en Donostia contra el Sevilla, un 1-0 adverso en Cornellà frente al Espanyol y un doloroso 4-0 en el derbi de San Mamés. Se mantuvo la tónica, finalmente, en la pasada campaña 2022-23, durante la que la Real visitó Old Trafford (0-1) y el Olímpico de Roma (2-0). Justo después de aquellos duelos, perdió en el Coliseum con el Getafe (2-1) y empató en Mallorca (1-1).
La actual campaña, con el equipo jugando como los ángeles y desafiando constantemente a sus propios registros históricos, se presenta propicia para ganar por fin en Liga tras acudir a un gran estadio del continente. Sin embargo, la primera intentona a este respecto resultó negativa, debido a la derrota frente al Atlético de Madrid (2-1) después de la victoria en Austria ante el Salzburgo (0-2).
El partido con el Rayo significa así la décima ocasión para romper una racha a la que, en cualquier caso, puede buscársele también una lectura muy positiva, pues de los diez encuentros europeos en cuestión (incluido ya el del Benfica), a domicilio contra grandes rivales, la Real ha ganado tres, ha empatado cinco y solo ha perdido dos, en Mónaco y en Roma. El crecimiento experimentado en el continente esta temporada es un hecho, pero todo lo anterior tampoco suponía ningún desastre…